Extrañas conductas y una millonaria herencia: Las pruebas que apuntan al marido de chileno asesinado en Argentina
Roberto Guzmán Jaque tenía 58 años de edad y se desempeñaba como administrativo de una aerolínea cuando conoció al argentino Germán Berjeli, podólogo y 17 años menor que él, a través de una aplicación de citas en mayo de 2019.
La relación amorosa que iniciaron fue tan intensa, que apenas cuatro meses después de haberse conocido contrajeron unión civil en Argentina, país pionero en Sudamérica en establecer el matrimonio igualitario.
El puzzle se arma después de tres años
Parecía que por fin había conocido a la persona indicada, pero a fines de 2019 todo cambió. La salud de Roberto comenzó a deteriorarse repentinamente, hasta que fue internado de urgencia en Buenos Aires por una insuficiencia renal.
Los días pasaron hasta que llegó el 12 de enero de 2020: a las 07:08 horas, su corazón dejó de latir tras una falla multiorgánica, según registraron médicos de una clínica bonaerense.
Más de tres años han pasado desde su muerte y ahora el puzzle comienza a tomar forma. Actualmente, Germán está en prisión preventiva por ser el principal sospechoso del homicidio de su marido. Existe evidencia científica y extraños comportamientos que lo apuntan como el responsable del crimen.
Germán en la mira de la justicia
Las piezas de este rompecabezas se están armando sobre el tablero con avances contundentes, pues hubo capítulos que sitúan al trasandino en la mira de la justicia argentina.
Cremación sin autopsia
Apenas dos días después del fallecimiento de Guzmán, Berjeli hizo los trámites para que los restos de su esposo fueron cremados.
Lo insólito es que la cremación se efectuó sin una autopsia previa al cuerpo de la víctima, según consigna Vía Szeta, proceso que habría arrojado respuestas más tempranas a su causa de muerte en caso de haberse realizado.
Detección de "alcoholes pesados"
Pese a ello, lo que sí se elaboraron fueron los informes del Cuerpo Médico Forense (CMF) de Argentina —órgano similar al Servicio Médico Legal de Chile—, redactados "en base a los estudios de laboratorio que constaban en la historia clínica del paciente durante su internación", indica el medio citado.
Tales documentos determinaron la presencia de "alcoholes pesados" en el organismo de Roberto. Más específicamente, lo que se detectó fue metanol y etilenglicol, los que habrían ocasionado enfermedades metabólica tóxicas.
Básicamente, la primera sustancia señalada es altamente tóxica y está presente en combustibles alternativos y productos de limpieza. Mientras que la segunda es utilizada como compuesto para detergentes, pinturas y cosméticos.
Videos dejan en evidencia a Berjeli
Además de su toxicidad, ambos químicos se caracterizan por ser incoloros; entonces, pasaban desapercibidos al interior de la bolsa de suero que estaba conectada al cuerpo de Guzmán durante su hospitalización.
¿Quién fue visto manipulando esa bolsa? Berjeli. En un periodo de diez días consecutivos, Germán fue captado por cámaras de seguridad manosendo la bolsa en 13 oportunidades, con una actitud sospechosa, presuntamente inyectando estas sustancias en ella, cuyo líquido llegaba al flujo sanguíneo del fallecido.
Una toxicóloga del CMF declaró en la causa judicial que se abrió contra el sospechoso que "Guzmán ya venía intoxicado con metanol desde antes de su internación 'en valores muchísimos más altos', y que el paciente 'tenía más 140 de ácido láctico, lo cual es incompatible con la vida'", informa Télam.
¿Habría un motivo para asesinarlo?
El juez Diego Slupski le otorgó prisión preventiva a Berjeli por, presuntamente, ser autor del delito de homicidio agravado por el vínculo, la alevosía, el suministro de veneno y codicia.
Para fundamentar su decisión judicial, declaró que el podólogo elaboró un plan criminal y actuó con una "finalidad económica", de acuerdo a lo consignado por la prensa local.
Se cree que Germán asesinó a Roberto para cobrar un seguro de vida e intentar heredar los bienes de su marido. Estos consistían en un fondo común de inversión por 100 mil dólares ($85,6 millones chilenos) y un departamento de 200 mil dólares (poco más de $171,3 millones).
El seguro de vida pudo cobrarlo, pero la herencia del fondo y los inmuebles fue rechazada, dado que la legislación chilena no convalidó la unión civil que tenían ambos hombres durante su corto periodo como esposos.
Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.
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