Empresa constructora pide su quiebra tras 18 años de operación: ¿Cuáles son sus razones?
- Por Lucas Figueroa
¿Qué pasó?
El pasado 2 de agosto, la empresa inmobiliaria Constructora GHE Limitada presentó ante el 20° Juzgado Civil de Santiago una solicitud de liquidación voluntaria.
De acuerdo a lo señalado por la compañía en el documento judicial, la empresa nació en el año 2005 "a efectos de ejecutar proyectos de naturaleza inmobiliaria, especialmente construcción de viviendas, remodelaciones, ampliaciones, etc".
"Posteriormente, a partir del año 2015, la compañía orientó su actividad a la construcción de mini centrales eléctricas de paso, vale decir, con capacidad de 1 a 3 MW", agregaron.
Las razones de la solicitud de quiebra
Sin embargo, y a pesar de los 18 años de existencia en el rubro, un mal pasar económico que arrastran por años, los llevó a esta instancia de pedir su quiebra.
"Desde el año 2019, hubo dos fenómenos que incidieron decisivamente en la marcha de la sociedad: el denominado estallido social y la pandemia del coronavirus. Ellos produjeron una disminución generalizada en los ingresos de las personas y, por lo mismo, despidos e incertidumbres acerca del futuro del país. Desde la perspectiva interna, y de un modo acelerado, los proyectos en que trabajábamos se vieron interrumpidos y, aun así, debíamos cubrir las nóminas por sueldos, gastos generales y, globalmente, los egresos propios de la actividad", señalaron.
Pero no fueron los únicos factores, pues también acusaron a otros elementos. "Los insumos básicos asociados a la construcción, así como el transporte y demás aspectos vinculados a suministros, experimentaron dos variaciones relevantes: una dramática disminución del stock disponible y el consecuencial aumento de precios", consignaron.
En esa línea, aseguraron haber hecho "todos los análisis y esfuerzos necesarios para reactivar nuestros negocios, pero el nivel de deuda es irremontable y exige acudir al régimen liquidatorio previsto por la Ley N° 20.720 (que hace referencia a la reorganización y liquidación de empresas y personas)".
Finalmente sostienen que "la sociedad ha comenzado a ser objeto de cobranzas extrajudiciales y judiciales, llegando a un punto de no retorno en su viabilidad económica empresarial. (...) En consecuencia, al día de hoy, no es capaz de solventar sus pasivos, carece de actividades que importen ingresos futuros y experimenta una crisis insalvable respecto de todas sus obligaciones dinerarias".
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