Crisis hídrica en Chile: ¿Es necesario buscar nuevas reservas de agua para una situación de emergencia?
¿Qué pasó?
El último sistema frontal está lejos de terminar con una megasequía estructural en nuestro país y que obliga a buscar nuevas formas de reservar agua para asegurar el suministro en casos de emergencia.
Una estrategia que en otros países como Uruguay no se aplicó y hoy están cerca de quedar sin agua en la capital Montevideo. ¿Podría pasar esto en Chile en el corto o largo plazo?
Sequía
El mundo cambia, se agotan los recursos y los países trabajan a contrarreloj para evitar quedarse sin la reserva de agua suficiente que asegure el consumo humano en el presente y en el futuro.
La última década situaciones como estas se repiten una y otra vez a lo largo de nuestro país: se secan embalses, ríos y lagos que por años fueron fuente de acumulación de agua para el consumo humano y otras necesidades, pero que hoy pese a las alentadoras precipitaciones invernales no son más que tierra seca.
Reservas de agua
Se acaban las reservas de agua cordillerana y buscar nuevas formas de acumulación es un desafío que al menos en Santiago, se comenzó a enfrentar hace años.
Una primera advertencia que obligó rápidamente a buscar soluciones para evitar un corte y racionamiento de agua. Ahí fue clave un acuerdo que se logró con los canalistas del río Maipo.
Pero para evitar por ahora un corte de agua en el Gran Santiago no todo ha sido acuerdos. Las millonarias inversiones que se han hecho en embalses, pozos, articulación y diseños de nuevas fuentes de agua han permitido que en la última década nunca se haya cortado el suministro en la capital.
Gracias a estas y otras inversiones, Santiago -al menos- tiene una autonomía de 37 horas en caso de una emergencia que obligue a cortar el suministro.
Pues actualmente se cuenta con reservas de agua en los mega estanques de Pirque, los pozos de Cerro Negro–Lo Mena, y la ampliación de plantas como Padre Hurtado y Las Vizcachas.
Inversión que para los próximos años seguirá aumentando con fin de llegar a una autonomía de 48 horas. Los expertos eso sí, apuntan a nuevos métodos de reservas.
La crisis climática llegó para quedarse y tomar conciencia de que los recursos son limitados es lo principal.
Chile reserva su agua, pero nunca es suficiente y pese a todos los esfuerzos, la sequía sigue y seguirá siendo la mayor emergencia hídrica en la historia de nuestro país.
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