Estas son las zonas que quedarían bajo del agua en Viña y Valparaíso tras eventual tsunami generado por megaterremoto
¿Qué pasó?
La comunidad científica está de acuerdo y la evidencia es contundente respecto a la que en la costa de la zona central se generará en algún momento, que no se puede predecir, un megaterremoto que podría provocar un tsunami de grandes proporciones.
En específico, todo indica que se espera un sismo que podría superar los 9 grados de magnitud, lo que causaría en Valparaíso y Viña del Mar grandes olas que dejarían una parte importante de estas ciudades afectadas por el agua.
¿Hasta dónde llegaría el mar?
El año 2012, el SHOA actualizó las cartas de inundación, considerando un escenario donde se produzca un terremoto de magnitud 9 o superior. Frente a este eventual fenómeno, en la comuna de Valparaíso, el mar entraría hasta la avenida Pedro Montt, llegando, incluso, hasta la sede del Congreso.
"Hemos calculado entre unos tres metros de altura, que es más o menos todo el nivel del primer piso (del Congreso). Pero no es solamente el agua que llega, sino que llega corriente, transportando material que viene desde la costa, basura que muchas veces genera la mayor cantidad de víctimas", detalló Marco Cisternas, profesor de la Universidad Católica de Valparaíso, especialista en paleosismología, es decir, que estudia los eventos sísmicos del pasado.
Según las modelaciones hechas por el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), en el peor escenario el agua podría llegar a la ciudad de Valparaíso entre 10 y 15 minutos después del movimiento telúrico.
En Viña del Mar la profundidad de la inundación superaría los seis metros en el borde costero, aunque la zona impactada sería mucho más amplia. El agua llegaría más allá del Sporting.
Alejandra Gubler, investigadora del Cigiden, detalló que "las simulaciones que realizamos nos dicen que acá en el borde costero el tsunami podría llegar aproximadamente en 13 minutos y comenzar a inundar a Viña entre 13 a 20 minutos, llegando hasta avenida Libertad".
¿Cuándo podría ocurrir?
Respecto a cuándo podría ocurrir este evento, nadie tiene la respuesta concreta, pero sí existen algunos rangos de tiempo estimados.
Los terremotos sobre 8 ocurren en promedio cada 80 años, pero los grandes ocurren, en promedio, entre 200 y 600 años. En la zona central, ya han pasado 293 desde el último gran terremoto.
"Si nosotros vemos que se está acumulando mucho y que no ha habido un gran terremoto hace 300 años, entonces decimos esto es lo que se llama una laguna sísmica, aquí hay potencial para que se genere un gran terremoto", explicó Daniel Melnick, académico de la Universidad Austral.
En ese sentido, aseguró que actualmente este fenómeno "puede ocurrir mañana o puede ocurrir en 50 años más".
En 2010, ya se liberó energía en el sur, lo mismo en el norte en el año 2015, por lo que sólo falta en la zona central entre Illapel y San Antonio.
Alejandra Gubler expuso que "ha habido otros terremotos que han liberado energía, pero en las zonas profundas y faltaría que se libere en las zonas poco profundas, que son justamente las que están debajo del océano, que se levantarían y podrían generar un tsunami muy grande".
¿Estamos preparados para esta emergencia?
Teniendo en cuenta el tiempo en que se demorará en llegar el mar a la ciudad, el académico e investigador de la Universidad Técnica Federico Santa María y de Cigiden, Jorge León, sostuvo que la evacuación "tendría que desarrollarse de manera muy eficiente, muy rápidamente y muy sincronizadamente".
Por su parte, Gubler, afirmó que el tsunami "no sólo llega muy rápido, sino que alcanzaría grandes profundidades de inundación. Entonces, imagina un muro de agua, avanzando a varios metros por segundos, que sería capaz de destruir prácticamente todo a su alcance".
La evacuación no se trata de un proceso fácil. En ambas zonas hay más de 70 jardines infantiles y salas cuna, 101 colegios y 81 sedes universitarias. Si el tsunami ocurriera en un día de semana, habría 42.677 mil niños y niñas en el sector de inundación.
De acuerdo a los modelos de Cigiden, una parte importante de la población, especialmente niños y adultos mayores, no lograrían evacuar a una zona segura a tiempo. Por eso es urgente considerar otra opción.
Evacuación vertical
El investigador y académico Jorge León afirmó que, teniendo en cuenta las dificultades, "habría que empezar a evaluar la posibilidad de evacuar verticalmente", es decir, en edificios de altura.
"La recomendación de Senapred es que sean al menos ocho pisos", indicó, aclarando que "sabemos muy poco cuáles edificios podrían ser aptos para servir como refugio de evacuación vertical".
Al respecto, el director nacional de Senapred, Álvaro Hormazabal, explicó que "nosotros tenemos una norma sísmica, que establece que deberían soportar movimientos fuertes para distintas modelaciones que se tienen. Pero no tenemos una norma que diga cómo debe ser la infraestructura de tsunami resistente".
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