Cueva de Alí Babá: Casa del centro de Santiago que fue usada como bodega de 500 accesorios robados de autos
Más de 500 accesorios de autos robados, fueron descubiertos por personal de la SIP de la Cuarta comisaría de Carabineros. Un procedimiento a plena luz del día que deja a tres personas detenidas por este hecho.
Es un robo silencioso que ha crecido de forma alarmante, no tan solo en la Región Metropolitana, sino que en todo el país.
Robo de espejos
De día y de noche no importa el horario, dejar el auto estacionado en la calle puede transformarse en un gran dolor de cabeza y convertirse en la víctima del robo de un espejo de su vehículo, incluso en algunos casos, de los dos.
La naturalidad con la que operan estos grupos es sorprendente. En cuestión de segundos se acercan y roban, dejando en evidencia una expertiz sorprendente, pese a que personal de seguridad se esfuerza por identificar a los sujetos y lograr su detención.
Las dudas que surgen luego del robo apuntan a la misma respuesta. ¿A dónde van a parar todos los espejos que son robados? ¿Cuál es el lugar donde se guardan todas estas especies, y que posteriormente son vendidas otra vez, a un precio considerablemente inferior al de mercado?
La Cueva de Alí Babá
La fachada de una casa no levantaba sospechas en el centro de la capital. Sin embargo, una investigación de la SIP de la 4ta comisaría tenía la información de que en el sector operaba un lugar que fue bautizado como una “Cueva de Alí Babá”, escondido en calle Porvenir, una bóveda con cientos de artículos robados.
La gran mayoría de estos accesorios eran espejos robados, la sorpresa fue total para quienes transitan diariamente en el sector, sabían de que algo sucedía en este domicilio, pero nunca imaginaron lo que se escondía detrás de esas paredes.
Operativo de Carabineros
Las diligencias realizadas por Carabineros llevaron a levantar vigilancias en el barrio, con policías en puntos estratégicos, finalmente se logró identificar a posibles sospechosos.
El teniente Maximiliano Sierra, de la 4ta comisaría de Santiago, contó que “divisamos a tres hombres adultos que estaban realizando una transacción de compra y venta de accesorios”.
En total fueron tres las personas detenidas: un vendedor y dos compradores. Todos ellos, arriesgan penas de hasta 5 años de cárcel, sobre todo si es que fueron descubiertos en plena transacción.
Ahora se investiga si el detenido pertenecía a una banda delictual o si operaba por su cuenta. Aunque dada la gran cantidad de especies que se encontraron, la policía sospecha de, al menos, una red de delincuentes que se encargan de robar los accesorios y luego ir a dejarlos a la casa que operaba como bodega.