Exmiembro que denunció a comunidad donde se enterró cuerpo de lactante: "Me dijeron que había traicionado a la familia"
- Por Lucas Figueroa
¿Qué pasó?
Este martes, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó la detención de dos personas por su presunta responsabilidad en el delito de parricidio por omisión e inhumación ilegal de un recién nacido en abril de 2022, al interior de una comunidad ecológica llamada "Arcoíris".
A pocas horas de conocerse la captura de estas personas que, según explicaron desde la propia PDI, habrían hecho un ritual a la hora de enterrar al lactante, uno de los fundadores de la comunidad en cuestión y a la vez denunciante del hecho entregó su testimonio.
Esta persona de 60 años de edad, que por motivos de seguridad optó por mantener en reserva su identidad, conversó con LUN, medio al que le afirmó que "Arcoíris" fue fundada por él hace 15 años, que los detenidos eran padres del recién nacido y que eran apodados como "Loba" (38) y "Auca" (27), quienes sepultaron a la guagua en el invernadero del lugar.
De la misma manera indica que este suceso significó un quiebre definitivo en la comunidad "Arcoíris".
"Las cosas venían mal hace un tiempo por causa de un grupo que se integró en la pandemia, entre ellos delincuentes, que hicieron cosas aberrantes como lo que pasó con la guagua", dice la persona que se dedica a la soldadura.
En ese sentido, asegura que la llegada de estas nuevas personas empezó a significar una radicalización en el estilo de vida que acostumbraban tener.
"La comunidad siempre había sido vegetariana, pero las familias que llegaron en pandemia impusieron el crudiveganismo (consumo de alimentos crudos de origen vegetal)", complementa.
"Una vez uno de ellos tuvo que bajar (de la montaña) a un centro de salud de San José de Maipo; estaba flaquísimo, desnutrido, en los huesos. La misma 'Loba', qué leche iba a dar si no comía nada. No comen proteínas, no sé de dónde echan a andar las neuronas", añade.
Lo expulsaron de la misma comunidad que él fundó
A su vez, comenta que hace dos meses fue expulsado de la misma comunidad que, junto a un grupo de personas fundó, por haber denunciado el delito de inhumación ilegal del recién nacido.
"Me dijeron que había traicionado a la familia por hacer la denuncia. Al día siguiente, al otro integrante que también denunció le dieron una brutal golpiza", sostiene.
Eso sí, también confiesa que el consumo de drogas era frecuente, teniendo prohibidas las drogas duras y el alcohol, pero que este aspecto se fue desvrituando también en el último tiempo.
Por ejemplo, la hierba de Santa María era un estupefaciente que, según declara el hombre, era de consumo diario. En cambio, otras sustancias como el cactus de San Pedro estaba destinado para ocasiones especiales.
"Eso ya no pasaba. Estos cabros fumaban todo el día (hierba de Santa María) y tomaban San Pedro como si lo estuvieran regalando", precisa.
Los ritos que se realizaban
De la misma manera, explicita que se realizaban dos ceremonias al mes. "Una es el Fuego Sagrado donde se hace un círculo alrededor de una fogata con cantos, bailes, tambores y consumo de San Pedro", dice. Todo decantaba en conversaciones "a corazón abierto".
El segundo era el temazcal que consistía en un baño de vapor que se realiza al interior de un domo geodésico al que ingresa todo el grupo desnudo. "Es como un baño turco intenso. Dura cinco horas y su objetivo es la limpieza espiritual y corporal", finaliza.
Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.
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