Las Condes tiene su propio "Toro de Wall Street": La verdad detrás de la escultura chilena
Muchas personas lo han visto en películas, series y hasta en fotografías de amigos que están de turistas en Estados Unidos. El Toro de Wall Street es una famosa escultura de bronce, que tiene ubicadas sus más de tres toneladas en Nueva York desde 1989, simbolizando fuerza y poder, según recita la historia.
Con una posición en la que pareciera que toma aire para embestir, lo que específicamente pretende representar esta obra de Arturo Di Modica es la resiliencia de los estadounidenses frente a la crisis bursátil de 1987 que atravesó el país y las principales economías del mundo.
Casi 34 años después de su instalación en la Gran Manzana, los transeúntes de la zona oriente de la Región Metropolitana —donde están ubicadas importantes empresas que operan en Chile y en el extranjero— notaron que había una réplica del famoso toro en las calles.
En detalle, en la comuna de Las Condes, en un tramo de la calle Isidora Goyenechea, se instaló una escultura similar a la de Wall Street. Sin embargo, la obra tiene un significado completamente distinto al que le dieron en suelo norteamericano.
La verdad detrás del "Toro de Wall Street" chileno
Lejos de representar la fortaleza u otra cualidad de la población chilena, la imitación que llegó a la comuna es puramente una jugada de marketing del restaurant especializado en carnes, "Furia", cuya marca utiliza la representación de este animal.
"Nuestro toro es el representante del ímpetu y la fuerza de nuestra propuesta culinaria, que se basa en un viaje de los sabores más auténticos con comida de autor y los clásicos cortes de carne que resaltan en toda la cuadra", señalaron desde el recinto comercial a DFMAS.
Ligado al Grupo TIC, holding que controla otros espacios gastronómicos, el restaurant manifestó que la idea de instalar la escultura en plena calle fue propuesta por su dueño y el equipo creativo, "quienes idearon un concepto de 'Furia' inspirados en el estilo neoyorquino, en una avenida muy transitada, rodeada de torres empresariales y sabor en todas partes".
El creador de la réplica chilena
Según consigna el Diario Financiero, el creador de la réplica chilena fue Ariel Torres. A través de las redes sociales de su empresa especializada en la impresión en 3D, Deskfab3D, el escultor fue mostrando los avances que tenía su obra.
A Meganoticias.cl, el artista aseguró que recibió un pago de $2 millones y que ha sido el trabajo más importante de su vida. Si bien indicó que desde "Furia" le pidieron la creación de un toro —"querían algo imponente, que llamara la atención"—, él fue el de la idea de recrear el de Wall Street, fabricándolo con plástico y haciéndolo de dos metros de largo.