"Me dijo que llevara a mi hijo a una clínica": Madre que agredió a pediatra acusa mala atención en urgencia
- Por Ariel Araya
¿Qué pasó?
La madrugada del miércoles se vivió un episodio de violencia al interior del Hospital Regional de Concepción, luego que la madre de un paciente menor de edad que se encontraba en urgencia golpeara a una médico pediatra.
A raíz del hecho, la mujer fue detenida y luego dejada en libertad, quedando con la medida cautelar de prohibición absoluta de acercarse a la víctima.
En exclusiva para Meganoticias, Jessica Jara Castillo, la persona que agredió a la profesional, entregó detalles de lo ocurrido, asegurando haber esperado al menos siete horas junto a su hijo, además de acusar un mal comportamiento de parte de la médico.
Una larga espera
Jara relató que, cerca de las 20:00 horas del martes, llegó hasta la urgencia del Hospital Regional de Concepción junto a sus dos hijos, de 2 y 11 años, ya que el menor de ellos se encontraba con una infección en la piel.
Cuando llevaba cerca de dos horas sin ser atendidos, "esperé a que saliera la doctora, le pregunté cuánto faltaba para la atención de mi hijo, y me dijo que tenía que esperar, porque había mucha gente. Yo le dije que cada vez llegaba más y más gente y no llamaban a mi hijo, y me dijo que si yo estaba apurada que lo llevara a una clínica".
Al respecto, calificó como una "mala respuesta" lo señalado por la trabajadora, "porque si yo tuviera dinero lo hubiera llevado a una clínica".
Jessica siguió esperando. Cuando ya eran las 00:00 horas, se acercó al guardia y le preguntó en qué momento su hijo sería atendido, ya que no paraba de llorar, sin embargo, "no me daban respuestas".
El tiempo avanzó y el reloj marcaba las 02:00 horas. Según la mujer, existió un intervalo cercano a una hora en que nadie llegaba a urgencia. Aun así, no llamaban al menor.
"Lo encontré raro, porque justo llegó una persona con su bebé y su pareja y los llamaron altiro, y encontré raro que no hayan llamado a mi hijo, porque en ese tiempo no había llegado nadie", explicó.
"Todas las camillas estaban vacías"
Por eso, la mujer afirmó que, luego, abrió la puerta en donde se encontraba el box, en donde "veo a una persona sentada, que no me di cuenta que era la doctora. Estaba tomando café, tirada para atrás y todas las camillas de la sala estaban vacías. La única camilla ocupada era de la niña que había llegado recién".
Lo anterior le generó una profunda molestia y exigió que le entregaran un documento en el que se especificara la cantidad de horas que había estado esperando por atención médica. En el hospital le informaron que era la doctora quien debía entregarle lo que ella estaba pidiendo, por lo que solicitó el nombre de la profesional.
En ese momento se generó un incidente mientras ella buscaba a la pediatra, hasta que, finalmente, encontró a la profesional. "En un momento me doy cuenta de que ella tenía el nombre acá (en el pecho) y le digo 'a ver, dame tu nombre', y la doctora como que se tira para atrás y se ríe".
La mujer aseguró que, posteriormente, llegó el guardia, quien la tomó de los brazos: "Me agarra, me forcejea, no me quería soltar. Mi hijo de 11 años se desesperó y trató de empujar al guardia".
La agresión
"En eso, yo le pegué una patada a la doctora, porque tenía mucha rabia, impotencia, que ella estuviera atrás riéndose de mí", expresó.
"Estuvo mal, lo reconozco, no debí haberlo hecho, no debí haber llegado a los golpes, pero me dio impotencia y rabia que ella estuviera atrás riéndose y no hubiera querido atender a mi hijo", declaró.
En su defensa, afirmó que estuvo cerca de siete horas esperando atención. "Yo sé que hay muchos casos igual que yo. Lo mío está saliendo ahora solamente por la agresión a la doctora".
Su hijo finalmente recibió atención
"Lo encuentro injusto, porque uno entiende cuando hay casos graves, pero ellos tenían camillas desocupadas, ellos podían haber llamado a mi hijo, y que se den el tiempo de tomarse un café y tirarse para atrás en un intervalo de 40 minutos a 1 hora, lo encuentro muy injusto", señaló la mujer.
"Por ser pobre y por no tener los recursos para pagar una clínica, y ellos sí pueden", expresó, respecto de la respuesta que recibió de parte de la doctora.
Al quedar en libertad, al otro día fue al mismo recinto: "Es un lugar público en donde no me pueden negar la atención. Llevé a mi hijo y se dieron cuenta de que yo era la niña del día anterior. Me atendieron altiro con los signos vitales y alrededor de 40 minutos ya me habían llamado a mi hijo".
Sin embargo, lo que le llamó la atención es que esa jornada "ya había un colapso, en donde había mucha gente, y a mi hijo en 40 minutos ya estaba atendido, solo por haber reclamado el día anterior".
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