"Aquí es donde debía crecer": Estadounidense adoptado ilegalmente tuvo un emocionante reencuentro con su familia chilena
Hace unas semanas se dio a conocer el emotivo caso de Scott Lieberman, un hombre estadounidense de 42 años que buscaba a su familia en Chile. Ahora, tras horas de vuelo, Lieberman pudo reencontrarse y conocer a su familia biológica, un grupo de chilenos que viven en Cañete, en la región del Biobío.
Las imágenes son conmovedoras, especialmente el momento en que Scott conoce a su hermana, Jenny Escalona Mardones (45), después de no saber siquiera la existencia el uno del otro.
"Todavía estoy procesándolo todo, y probablemente lo estaré durante algún tiempo, meses o incluso años", contó Lieberman a USA Today.
Ir a la siguiente nota¿Cómo se gestó el reencuentro?
Lieberman pasó muchos años preguntándose por su familia biológica, sin tener grandes respuestas. Fue gracias a un reportaje en la revista People sobre un hombre texano que había sido separado ilegalmente de su madre chilena al nacer, durante la dictadura de Augusto Pinochet, que consideró que este pudiera ser su caso.
"Todo lo que sabía sobre mi adopción tenía más sentido en ese artículo que lo que me habían contado y lo que había pensado toda mi vida", explicó a USA Today.
Así fue como logró contactar a la Fundación Nos Buscamos, una organización dedicada a ayudar a padres e hijos a reencontrarse después de haber sido separados por procesos de adopción ilegal.
Gracias a la investigación de la fundación, Lieberman pudo saber que su familia biológica está en Chile. A través de un examen de ADN confirmó que su hermana, tías, sobrinos y su padre lo esperaban en Cañete, para el emotivo reencuentro.
"Es la mayor conexión física que podré tener con ella"
El reencuentro estuvo lleno de emociones, es que si bien Scott buscaba los rastros de su familia, ni su hermana ni padre biológico conocían de su existencia.
Desafortunadamente, Scott no alcanzó a conocer a su madre, Rosa Mardones, quien falleció el año 2015 a los 58 años por un cáncer óseo.
Por eso una de las primeras paradas de Lieberman en Cañete fue en el cementerio. Pero Jenny, su hermana, le pudo hacer un significativo regalo: unos mandalas que había pintado y el perfume de su madre.
"No me pude contener", dijo al medio estadounidense. "Me dije: 'Esta es la mayor conexión física que podré tener con ella'. Solo tener su perfume y poder saber a qué olía".
"No conocía a nadie que se pareciera a mí"
Pero Scott sí tuvo la oportunidad de conocer a su padre biológico.
"Nunca he conocido a nadie que se pareciera a mí. Tengo 42 años y aquí estoy mirando a mi padre y tenemos exactamente la misma altura, las mismas orejas y la misma nariz. Le estoy mirando a los ojos y me estoy viendo allí. Lloré mucho", agregó el estadounidense.
Según contó al medio norteamericano, Scott se quedará en Cañete con su familia hasta su cumpleaños, en el mes de agosto. Luego regresará con su novia a San Francisco, Estados Unidos, pero ya tiene planes a largo plazo en su país de origen y estaría considerando comprar una casa en el sector.
"Pasar tiempo aquí, este pueblo, Cañete, tiene 36.000 habitantes. Es realmente pequeño, es hermoso", explicó. "Es donde se suponía que debía estar. Aquí es donde se suponía que debía crecer".
Revisa el video completo de su reencuentro:
Instagram @nosbuscamoscl
Leer más de