Pruebas presentadas por Labocar no coinciden con versión de Rodrigo del Valle: "Parece más una caída involuntaria"

¿Qué pasó?

El Laboratorio de Criminalística de Carabineros llevó a cabo una serie de pruebas para verificar si la versión de Rodrigo del Valle, único imputado por la muerte de la modelo brasileña Nayara Vit, coincidía con los hechos.

El empresario fue detenido en la comuna de Providencia el pasado jueves por el delito de femicidio contra la modelo, quien en el momento de su muerte se encontraba conviviendo con él.

Las pruebas que realizó Carabineros

Labocar realizó tres pruebas para confirmar si la posición en que fue encontrado el cuerpo coincidía con la caída de Nayara, que, según el imputado, habría tomado vuelo para saltar desde el piso 12 de un edificio en Las Condes.

Diez carabineras de altura y peso, similar a Nayara, hicieron pruebas de salto, considerando todos los aspectos de la caída.

Según las pericias presentadas por la Fiscalía, si la mujer hubiese corrido 10 metros hasta saltar, el cuerpo habría caído a 5,4 metros de la línea del edificio. Mientras que, si el trayecto hubiese sido de cinco metros, la caída habría sido a 3,6 metros del departamento. Finalmente, la última prueba consistió en correr dos metros, pero el Ministerio Público señaló que el cuerpo habría impactado a 2,8 metros de distancia de la edificación del balcón.

"Hay diversos factores que pueden influir en la caída de un cuerpo. En este caso se tomaron en cuenta la masa, estatura, temperatura, la presión atmosférica, la aceleración de gravedad normalizada", explicó la fiscal Carolina Fuentes.

"Con base en varias fórmulas matemáticas, se logró calcular la corrección de aceleración de gravedad, la densidad del aire, el volumen corporal, la superficie corporal, el coeficiente de arrastre y la fuerza de rozamiento", agregó Fuentes.

"Parece más una caída involuntaria"

La jueza Ximena Rivera, quien dictaminó la prisión preventiva, cuestionó el salto al que apunta Del Valle y utilizó las pruebas hechas por Labocar para argumentar.

"Si la víctima hubiese saltado hacia adelante, lo natural hubiera sido que en esa caída la cabeza quedara apuntando hacia afuera, pero quedó hacia adentro del edificio. El cuerpo, al estar tan cercano al edificio, resulta poco probable imaginar un salto, más aún cuando en algunas versiones se habla de un piquero. Parece más una caída involuntaria, no deseada. Dado el intento de la víctima de no caer, se produce esta caída tan cercana al edificio", sostuvo Rivera.