"Mi hijo tendrá un lugar para jugar": El relato de madres beneficiadas con las viviendas sociales en Las Condes
- Por Ana María Lizana
¿Qué pasó?
La Municipalidad de Las Condes ya dio la nómina oficial de las 85 familias que serán beneficiadas con las viviendas sociales ubicadas en la rotonda Atenas. Parte de ellas, son mujeres jefas de hogar que, junto a sus hijos, cumplirán el sueño de la casa propia.
El edificio consta con 15 pisos, siendo la primera torre social de la comuna, una de las con mayores recursos del país, marcando así un precedente, consigna LUN.
Según cifras entregadas por el propio municipio, el 84% de las familias que fueron seleccionadas tienen una mujer al mando; la mitad de ellas, son parte de grupos monoparentales.
Un cambio para sus hijos
Alejandra Espinoza, de 46 años, es una de las beneficiadas, quien se mudará junto a su madre y su hijo Guilherme, significando un gran paso para ellos como familia, puesto que dejarán la vivienda de allegados donde su hermano.
"Donde vivo ocupamos un dormitorio. Mi hijo es niño, necesita tener su espacio, su pieza, sus juguetes que los tenemos guardados en una casa. Tengo muchos juguetes que están nuevos, pero no hay espacio donde jugar", cuenta Alejandra.
Similar es el caso de Carolina Gómez, de 49 años, quien junto a su marido y sus tres hijos de 13 y 15 años, se irán del departamento de su madre para tener su casa propia.
"Somos muchos. Estamos viviendo en dos dormitorios los cinco. Mis hijos están todos juntos en uno y ya son los tres adolescentes. Se les hace muy pequeño y no tienen espacio propio para ellos", dice.
Asimismo, añade que "el mismo hecho de vivir en la casa de los padres no tienes la misma independencia. Esa casa nunca va a ser mía".
La polémica de las viviendas sociales
Cuando fueron anunciadas en 2018, vecinos del sector realizaron un "cacelorazo" porque aquello provocaría un "caos vial" y "bajaría la plusvalía del entorno", describe el medio anteriormente mencionado.
Para Carolina, este fue un tema de "desinformación por parte de la gente que reclamaba. Todavía veo comentarios fuertes, porque no se informan antes de hablar".
"Pensaron que iban a llegar extranjeros o personas que iban a colgar su ropa en los balcones, a meter bulla. No es así. Somos los mismos vecinos que nos ven en los supermercados, en las plazas. Somos los mismos, solo que ahora vamos a vivir al lado de ellos", aclara.
Alejandra mantiene una postura similar: "La gente cree que los departamentos los están regalando a la gente más pobre, a los delincuentes. Es gente que tiene sus ahorros y que están postulando".
"Un lugar donde jugar"
Alejandra enfatiza en el cambio que significará esto para su familia, sobre todo por su hijo Guilherme, ya que tendrá su espacio para poder entretenerse.
"Él va a poder tener su dormitorio. Voy a poder ponerle un escritorio con su computador para que haga sus tareas y su vida privada. Ahora él tiene una pieza y podrá tener un lugar donde estudiar, jugar y tener a sus amigos", dice ilusionada.
"Tendremos espacios para cada uno de mis hijos. Lo otro es que ahí mismo tendremos una comunidad que va a ser distinta, vamos a conocer gente nueva, va a haber un centro comunitario para participar", concluye Carolina.
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