"Me sentí frustrada": Madres que han sufrido complicaciones en cesáreas afirman no haber sido informadas de los riesgos
- Por Ana María Lizana
¿Qué pasó?
En Chile, hay una cifra alarmante respecto a los partos, puesto que 6 de cada 10 niños nacieron por cesárea, lejos por la cifra que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y es que, lamentablemente, los riesgos son numerosos y en muchos casos, estos no son informados por los médicos a sus pacientes que, por miedo, optan por la decisión y criterio de los profesionales de la salud.
En Chile, el 59% de los nacimientos son por cesárea. Desde la OMS, indican que la normalidad son apenas el 15%, por lo que la tasa chilena duplica lo recomendado.
Presiones del médico
Marcia Avendaño, a los 23 años, tuvo a su primer hijo por cesárea y, en todo momento, se entregó a las manos del médico, pensando en su bienestar y desde luego, en la opinión del mismo, quien siempre insistió en una cesárea.
"No tenía ninguna información del parto, de gestación ni nada y le entregué esa confianza al médico. Pensé que iba a velar por mí, informarme, pero eso no pasó", afirma.
A Marcia le decía que, como su hijo era grande, lo mejor era este procedimiento: "Me decía que era muy chica y que si el bebé se mete en el canal de parto, no hay como sacarlo. Siempre comentaros así, trabajándome y presionándome".
Al tener a su hijo, se enteró de que, efectivamente, pudo haber optado por un parto natural, pero aquello nunca fue una opción para su médico: "Me sentí frustrada, sentí pena, me sentí culpable".
No tan alejado es el caso de la diputada Camila Flores, quien sufrió graves complicaciones de su salud tras una cesárea y que, según su relato, le quitó momentos claves con su hija recién nacida.
"Cuando tu te preparas para algo así, y en el fondo vas segura de que la cesárea es lo que menos riesgo te va a generar, no vas preparada para estar entre la vida y la muerte", relata la parlamentaria.
Los problemas empezaron cuando le mencionaron que las contracciones estaban dañando a su bebé, por lo que "cuando me dijeron que estaba en riesgo mi guagua, me entregué a las manos del médico".
Y aunque su bebé nació sin complicaciones, ella sí las tuvo. A 48 horas de ser madre, debió ser ingresada a pabellón para detener una septicemia por la perforación de su intestino.
"Estar en la UCI y estar pensando que tienes una guagua de tres días de nacida, estar pensando que me voy a morir, es super angustiante", afirma.
Por ello, asevera que "tener tu guagua, que es la experiencia más linda que puede vivir una mujer y que eso se te empañe, es algo que nadie debería vivir".
"Esos primeros días de apego que tienes con tu guagua nadie me los va a devolver, es súper duro, es una etapa de tus hijos que tú te pierdes.
¿Cuáles son los riesgos?
El doctor Álvaro Insunza explica que "no hay razones para que en un 60% o 80% de las personas haya una justificación terapéutica de un procedimiento que tiene riesgos".
Entre esos riesgos son infecciones y hemorragias que, algunos casos, puede resultar mortal para la madre. Para los bebés, existen mayores mayores probabilidades de sufrir asma, alergias y obesidad.
Estos mismos riesgos son los que, según las mujeres afectadas, debieran ser informados, puesto que se podrían evitar muertes, complicaciones y futuras patologías a los recién nacidos.
"Son cosas que debieran comunicarse, que uno debería saber y poder tomar una decisión más informada porque la información que existe es super engañosa, porque los riesgos están en la cesárea más de lo que uno cree", añade Camila Flores.
Y es que en el sistema público la tasa de cesáreas llega al 48% de los nacimientos. En el sistema privado de salud se eleva al 72%, tanto que en recintos la tasa de cesáreas alcanza el 100%.
"Las mujeres bien informadas que conocen la evidencia real de la cesárea versus el parto, en la gran mayoría van a elegir un parto", afirma Michelle Sadler, directora de OVO.
"Dejamos que el cuerpo haga su pega"
La ginecóloga Karin Wensioe, en su consulta tiene las cesáreas recomendadas por la OMS, con apenas un 16% y en todos los casos, informando a la futura madre de los pro y los contra.
Sobre las malas prácticas de otros profesionales, manifiesta que "es una pena porque nosotros tenemos un rol de educación y estamos perdiendo la oportunidad de enseñarle a las mujeres que el parto tiene muchos beneficios sobre la cesárea".
Al entregar la información adecuada, la mujer decidirá lo que sea óptimo para su salud y la de su bebé, lo que la doctora Wensioe explica como un proceso "tranquilo".
"Eso explica los resultados que tenemos nosotros, no es que hagamos milagros, sino que dejamos que el cuerpo haga su pega, tranquilo, sin presionarlo. El parto tiene sus tiempos", señala.
Finalmente, manifiesta que "no puedo dejar de hacer lo mejor para mis pacientes porque esa es mi obligación, es un tema ético. Si no hacemos algo vamos a seguir avalando esta conducta y no podemos seguir avalando, alguien tiene que decir basta".
Leer más de