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Autopista deberá pagar más de $45 millones a hermanos que chocaron contra árbol caído en la ruta

¿Qué pasó?

La Corte Suprema ratificó la condena que obliga a la Sociedad Concesionaria Autopista del Sol a pagar una indemnización superior a $45 millones a una familia que sufrió un accidente vehicular en febrero de 2015, cuando chocaron contra un árbol que se desplomó en la Ruta 78.

En total, la empresa deberá pagar $45.674.185 por concepto de daño emergente y daño moral a una pareja de hermanos, los que quedaron fuertemente afectados por la colisión que pudo costarles la vida.

El fallo del máximo tribunal detalla que las víctimas "se han visto afectados psicológicamente, con cuadros de depresión y estrés postraumático, fijándose el monto de los perjuicios morales experimentados por los jueces en forma prudencial".

¿Cómo fueron los hechos?

En el fallo de primera instancia, efectuado en junio de 2019, se relatan los antecedentes del brutal choque protagonizado por la pareja de hermanos —un hombre y una mujer, ambos adultos mayores que residían en ese entonces en la comuna de La Granja.

Según señala el documento, el accidente ocurrió el 17 de febrero de 2015, cerca de las 16:30 horas y a la altura del kilómetro 44.500 de la Ruta 78. Ambos viajaban desde Pomaire hacia Santiago, en un vehículo particular que era manejado por él, mientras ella iba de copiloto.

 

Imagen referencial. Fuente: ATON.
Imagen referencial. Fuente: ATON.

 

Cerca de Talagante ocurrió "la caída intempestiva sobre la pista de un árbol de unos 20 metros de largo y de un metro de ancho, interponiéndose sobre el camino, al punto que resultó absolutamente inevitable que el vehículo se estrellara con su parte delantera con esa masa de árbol".

Ambas víctimas debieron ser auxiliadas por Bomberos y luego trasladadas al Hospital Adalberto Steger, desde donde después fueron derivadas al Hospital Sótero del Río.

Una difícil recuperación de salud

La mayor lesión que sufrió la mujer fue una fractura de columna, lo que implicó una operación y largo tratamiento. Además de ello, quedó con lesiones graves en su cuello y una "depresión mayor severa radioactiva, ya que su vida cambió radicalmente: de ser una persona hiperactiva (...) a encontrarse altamente limitada para hacer cosas mínimas", indica el fallo disponible en este enlace.

En cuanto a su hermano, las heridas afectaron principalmente su rostro: "Las señaladas cicatrices le ha cambiado radicalmente su vida. De ser una persona segura, que atendía público en Correos de Chile, (...) sus oportunidades de poder brindar una atención confiable al público se ven seriamente menoscabadas".

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