Encuentran en Chile restos de más de 13 mil años de antiguos elefantes: ¿Dónde se hallaron?
¿Qué pasó?
Un grupo de investigadores integrado por científicos chilenos y españoles descubrió restos de antiguos elefantes de más de 13 mil años en Chile, hallazgo que representa una de las evidencias más remotas de la presencia humana en América del Sur.
¿En qué región los encontraron?
Los restos fósiles se encontraron en la comuna de San Vicente de Tagua Tagua, en la región de O'Higgins, zona central del país.
El descubrimiento se produjo en el marco de un proyecto científico chileno-español liderado por investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social de España (IPHES-CERCA), de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad de O'Higgins, que cuenta con la financiación de la Fundación Palarq.
Entre el 12 y el 26 de septiembre de este año se efectuó la cuarta campaña de excavación arqueológica consecutiva en el yacimiento de Taguatagua 3, proyecto que se realiza desde 2019.
En dichas indagaciones se ha encontrado más de un centenar de restos fósiles de gonfoterios, pariente extinguido de los elefantes actuales, que fueron abatidos por grupos humanos de cazadores-recolectores hace más de 12.000 años.
Los gonfoterios podían pesar más de 4 toneladas y alcanzar los 3 metros de altura, siendo uno de los mamíferos terrestres de mayores dimensiones que habitaba en ese sitio y época, indican desde el Instituto Catalán.
Junto con los restos fósiles, también se recuperaron herramientas líticas usadas para estas actividades. "Estos hallazgos, conjuntamente con los de los años anteriores y la documentación de hogueras asociadas a estos campamentos, convierten el yacimiento de Taguatagua 3 en un referente obligado para explicar la primera ocupación humana de Chile, y en contexto de América del Sur", explicó el IPHES en un comunicado.
Hallazgos previos
Durante campañas anteriores que se han efectuado en el yacimiento Taguatagua 3, ya se habían recuperado restos fósiles de gonfoterios, caballos americanos, venados y miles de restos de fauna menor: desde aves en las que destacan las anátidas migratorias a pequeños mamíferos, además de anfibios, peces y reptiles que se han preservado gracias a la lenta dinámica de deposición de la laguna del yacimiento.
Gran parte de los restos fósiles presenta evidencia del uso del fuego, para su cocción y posterior consumo.
La preservación del yacimiento y concretamente la conservación de restos orgánicos (restos de fauna y de flora) se ha visto favorecida por tratarse del entorno de un antiguo lago.
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