Quiebra de constructoras aumenta un 100% en un año: Estos son los efectos que genera
¿Qué pasó?
Una investigación de la Universidad de Talca detectó la quiebra de 244 empresas del sector de la construcción durante los últimos tres semestres, con un aumento del 100% en un año.
De acuerdo a datos del estudio, 58 de estas empresas quebraron el primer trimestre de 2021, 76 en el segundo semestre de ese mismo año y 110 sólo en el primer semestre de 2022.
La investigación
Para llegar a relevar estos números, se revisaron los datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (SUPERIR).
Además, se revisó cada empresa declarada en quiebra durante el período, centrándose en las que corresponden al área de la edificación.
Aumento de un 100%
La indagación fue realizada por el director de la Escuela de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la Universidad de Talca, Armando Durán, quien explicó que el cierre de estas constructoras "es el reflejo del grave problema en que se encuentra la actividad económica en Chile".
Comparando entre el primer semestre de 2021 y el primero de este 2022, aumentó en un 100% el número de empresas declaradas en quiebra.
"Las quiebras generan un efecto dominó de daño sobre los acreedores, fabricantes, subcontratistas y toda la cadena logística del desarrollo de proyectos", sostuvo Durán.
Los resultados
En el primer semestre de 2021, el sector construcción alcanzó la quiebra de 58 empresas, de un total de 253 compañías a nivel nacional, lo que equivale a un 23%.
El segundo semestre de ese año, las 76 empresas quebradas corresponden al 27% del total, que alcanzó las 282 instituciones, lo que significó un alza de un 4% respecto al período anterior.
Por último, en el primer semestre de este año, quebraron 110 constructoras, de un total de 308 empresas nacionales que se encontraban en este proceso, lo que equivale a un 36% del total, con un alza de un 9% respecto al semestre anterior.
¿Qué influyó en este escenario?
La investigación sostiene que el fenómeno no se encuentra relacionado con la ubicación geográfica de las empresas, sino que está ligado a que los proyectos fueron adjudicados con valores y precios pensados hace dos años, los que con la inflación se han vuelto inviables.
"El Estado de Chile, una vez que adjudica fondos no puede actualizarlos posteriormente, aunque los precios de los materiales suban, por ello muchos proyectos no puedan realizarse ni financiarse con precios obsoletos", detalló Durán.
¿Qué efectos tiene?
Según expuso el académico, cuando no se concretan los proyectos, se activa el mecanismo de la boletas de garantía, cuyo vencimiento afecta directamente a las empresas que solicitaron créditos bancarios convencionales, generando un sobreendeudamiento.
"Debieron asumir las restricciones y alzas en las tasas de los créditos con entidades financieras", indicó.
"Esta situación afectará directamente el crecimiento del país en materias de infraestructura y descentralización, con lo que algunas regiones se verán nuevamente postergadas", sostuvo.
En ese sentido, señaló que "la crisis, probablemente, impulsará a que muchas de estas compañías quebradas emigren a otros rubros de la economía, dejando un cementerio abandonado de cientos de obras a mitad de construir en el territorio nacional".
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