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Constructoras en quiebra: Las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar el impacto

¿Qué pasó?

Las alertas se prendieron luego de la quiebra de la empresa Claro, Vicuña y Valenzuela, una de la constructoras más grandes del país y que estaba a cargo de una serie de mega proyectos como el Puente Bicentenario sobre el río Biobío.

A raíz de la situación, el pasado lunes el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, y el ministro de Vivienda, Carlos Montes, se reunieron con el Consejo de Defensa del Estado para ver las medidas a tomar.

Las medidas del Gobierno

Tras el quiebre de la constructora, el Gobierno determinó exigir a la empresa las boletas de garantía para continuar los proyectos que queden abandonados, y además pagar los sueldos a los trabajadores.

"Hemos decidido tener una estrategia de Estado, cuyo objetivo, en el caso nuestro, es recuperar a la brevedad estos diez contratos que quedan abandonados y por supuesto asegurar el pago a los 400 trabajadores que estaban involucrados con estos contratos", señaló el ministro García.

Reajuste de costos

Según el gremio, son muchas las empresas que están con problemas financieros debido a las fuertes alzas de los materiales de construcción que les han impedido seguir con las obras.

Por eso, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, informó que se trabaja en un polinomio, que permita reajustar los costos de estas obras concesionadas.

"El Gobierno ha estado trabajando en esto último, que es lo que más puede controlar. Ha estado trabajando durante buena parte de este año y esto se está traduciendo en la incorporación de mecanismos de polinomios para ajustar los contratos con el Estado en materia de construcción", explicó.

Pero desde el Ejecutivo también están preocupados por los miles de puestos de trabajo que se pueden perder con las quiebras de estas mega constructoras.

Inyección de recursos

Aún quedan obras por terminar y otra opción que se baraja es inyectar recursos para que el 90% de ellas se puedan concretar. Para esto, utilizar el dinero a la brevedad sería la clave.

Rodrigo Montero, decano de Administración y Negocios de la Universidad Austral, indicó que "lo importante ahora es ver cómo podemos dinamizar y agilizar la ejecución real de esos recursos, porque más dinero sobre la mesa per se no va a garantizar un mejor año en términos de infraestructura para el país".

Por ahora, desde el rubro reconocen que otras constructoras están al borde de la quiebra, lo que podría complicar aún más la recesión a la que está entrando la economía chilena.

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