Decretan liquidación de proveedor de arriendo y soporte computacional del Estado
¿Qué pasó?
Upgrade Chile, un proveedor tecnológico del Estado, ingresó a una fase crítica de insolvencia financiera, luego de que el 15° Juzgado Civil de Santiago decretara la "liquidación refleja" de la compañía.
El proveedor, que proporciona soporte y arriendo de más de 40 mil computadores a diversos ministerios y otros órganos, llegó a este punto luego que no lograra llegar a un acuerdo de pago con sus acreedores, según informó La Segunda.
El proceso
A inicios de julio pasado, Upgrade Chile, fundado en 1987 por ingenieros e inversionistas, entró en reorganización por insolvencia, tras el informe del veedor de la empresa, Tomás Lacámara.
En el documento se daba cuenta de que tras la junta de acreedores no se llegó a un acuerdo respecto a la propuesta de reorganización de la empresa.
Con esto, el tribunal se vio obligado "a dictar de oficio, y sin más trámite, la resolución de liquidación" de la compañía.
Arriendo y soporte al Estado
La compañía en su solicitud de reoganización explicó que mantenía contratos vigentes de arriendo y soporte para más de 40 mil equipos con los ministerios del Interior, Justicia, Salud, la Contraloría, el Servicios de Impuestos Internos, Registro Civil, Subsecretaría de Desarrollo Regional, Fonasa, Indap, PDI y la Corporación Administrativa del Poder Judicial, entre otras.
Hasta ahora, se desconoce cuál será el futuro de estos contratos producto de la liquidación forzosa.
La crisis
Upgrade Chile señaló que su crisis se originó en el estallido social y en la pandemia, escenarios que le impidieron acceder a los equipos que arrendaban y prestar soporte, agravando la paralización de las licitaciones públicas y los pagos del Estado.
En la presentación judicial, la compañía sostuvo tener deudas por $18.637 millones, de los que casi un 40% eran con HP Inc. Chile.
La empresa explicó al tribunal, en el pasado mes de julio, que como "corolario de alta morosidad de nuestros clientes, nos vimos forzados a recurrir a operaciones de factoring, que no fueron pagados finalmente por nuestros clientes, sino que por nosotros mismos, produciéndose aún más falta de liquidez y el pago de millonarios intereses no previstos".
"Así, es posible afirmar que sólo en intereses nuestra deuda aumentó en más de $2.000 millones", agregó.
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