Despiden a trabajador que sufrió acoso laboral y ahora le deberán pagar más de $31 millones
¿Qué pasó?
La Corte Suprema confirmó un fallo que ordenó a la Municipalidad de Renca pagar más de $31 millones a un trabajador de un consultorio que sufría acoso laboral y que fue despedido con vulneración de derechos.
De este modo, se declaró inadmisible el recurso interpuesto contra la sentencia que acogió parcialmente la denuncia de tutela laboral y cobro de prestaciones del funcionario desvinculado.
El caso
El trabajador se desempeñaba como odontólogo en el Cesfam Renca desde el 2014 hasta el 2016, y el 2017 asumió como subdirector en el Cesfam Bicentenario, y posteriormente como director interino, para en el 2018 y 2019 volver al cargo de subdirector, pero en agosto del último volvió a ser trasladado al Cesfam Renca para prestar servicios como odontólogo en el Cesfam Renca.
El 31 de diciembre de 2019 fue despedido por la causal de vencimiento del plazo del contrato, establecido en la ley que establece el estatuto de atención primaria de salud municipal.
Acoso laboral
El trabajador denunció que se afectaron sus derechos, ya que sufría acoso laboral, el que quedó en evidencia cuando dejó el cargo de Subdirector en el Cesfam Bicentenario y volvió a prestar servicios como odontólogo en el Cesfam Renca.
"Se acreditó como indicio que al actor fue cambiado de función y lugar de prestación de servicios a inicios de agosto de 2019, pasando de sub-director a odontólogo por el resto de dicho año, con una remuneración que disminuyó casi un 30%", detalla el fallo de primera instancia, del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.
El denunciante señaló que el cambió de cargo fue debido a que su superior tenía la intención de "sacarme del camino", y aseguró que sufría de su parte duros reproches, y que lo ignoraba en las reuniones y le omitía información relevante, además de que no pagaba las horas extras o bono, provocando que debiera someterse a terapia psicólogica entre octubre de 2018 y enero de 2019.
¿Qué dijo el tribunal?
El tribunal consideró que el cambio de cargo era suficiente para determinar que existió acoso laboral, "pues éste requiere conductas de agresión u hostigamiento reiterados que se traduzcan en menoscabo, maltrato o humillación, o bien que perjudiquen su situación laboral, lo cual ha sido precisamente acreditado", señaló el tribunal.
"Dicho cambio de funciones implicó una 'degradación' del cargo servido por el actor (de sub-director a odontólogo) y se tradujo en un negativo y significativo impacto en su remuneración (aproximadamente un 30%), por lo que el resultado de la conducta de la empleadora fue –si no humillante– a lo menos perjudicial para su situación laboral", afirma.
Además, indica que a lo anterior se suma "el hecho que entre el cambio de funciones y el término del contrato del actor hayan pasado apenas 5 meses, en circunstancias que éste venía desempeñándose para la demandada por más de 5 años, siendo calificado en lista 1 en el último proceso, lo cual permite presumir que la decisión se fundamentó en consideraciones ajenas a su desempeño como trabajador".
Pago de más de $31 millones
En ese sentido, la resolución de primera instancia declaró que "el actor sufrió la vulneración de su derecho a no ser discriminado, atendido que se acreditaron conductas de acoso laboral de la denunciada".
A raíz de lo anterior, ordenó pagar las siguientes prestaciones:
- Indemnización especial por despido vulneratorio (6 meses) ascendentes a $11.872.986.
- Indemnización sustitutiva del aviso previo por la suma de $1.978.831.
- Indemnización por 6 años de servicio equivalentes a la cantidad de $11.872.986.
- Recargo legal del 50% sobre la indemnización anterior por $5.936.493.
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