A una semana del impactante crimen: La cronología del ataque contra enfermera en Las Condes
Ha pasado una semana exacta desde el ataque contra la enfermera Pola Álvarez que impactó a todo el país, quien tras terminar su turno laboral fue acuchillada en la puerta de su casa.
Primero se habló de un posible sicariato, pero pronto se supo que las sospechas estaban en una compañera de trabajo y su pareja, que gestaron el ataque presuntamente con la intención de asesinarla, del cual, a pesar de todo, logró salir con vida.
El día del crimen
El día domingo 26 de junio, a las 09:02, a través de cámaras en el sector, se registró como el motociclista que ejecutó el ataque llegó a la esquina de Alejandro Flemming con Florencio Ramos, en la comuna de Las Condes, se bajó y caminó a calle Cañumanqui.
Posteriormente, quedó a la espera de Pola Álvarez, a quien tomó del cuello, la botó al suelo y la apuñaló.
Al respecto, el padre de la víctima Patricio Álvarez señaló que "uno de ellos, que andaba con un casco naranjo con una estrella negra (...) en la portada del celular estaba la fotografía de mi hija. Ella lo vió y se asustó, dijo 'porqué están con una fotografía mía' y salió corriendo".
"Fueron un total de once (puñaladas), en el pecho, en la clavícula, en el estómago, en las manos, tiene un corte grande sobre la ceja. Aquí el tema es claro, y es duro que uno lo diga, aquí la querían matar", detalló sobre las heridas de su hija.
En la misma línea, la fiscal Patricia Ibarra, indicó que "en el lugar donde ocurren estos hechos la víctima comienza a gritar, a pedir ayuda, y sale uno de los hijos menores de ella y la ve toda ensangrentada. Imaginen el impacto que ha provocado en la familia".
Pola es auxiliada
Pasadas las 09:30 horas, después de que la agresión ya fue perpetrada, el atacante huyó de la escena del crimen en la misma motocicleta en que llegó, mientras que Pola álvarez, de 32 años, fue socorrida por una transeúnte, quien la ayudó a llegar a la Clínica Cordillera, mismo centro de salud en que trabajaba Pola.
María Inés, la mujer que auxilió a Pola, manifestó que "veía que era tanto el camino, que pensaba que no íbamos a llegar. Se me podía desmayar y no íbamos a llegar".
Sobre lo anterior, el fiscal Francisco Lanas, dijo que "las heridas pudieron ser mortales de no mediar atención médica oportuna", mientras que el padre de Pola, detalló que "mi hija se logró cubrir el corazón y el cuello, ella como enfermera sabía que eran los lugares más vulnerables cuando recibes estocadas, y eso le permitió salvarse".
Pola salvó con vida por su reacción instintiva al momento del ataque, por estar cerca del centro asistencial donde fue atendida, y por la ayuda que recibió de María Inés.
Exigen justicia para Pola
Dos factores resultaron ser clave para identificar a los acusados del hecho, por una parte, las amenazas que recibió Pola en su lugar de trabajo, además de los registros de las cámaras de seguridad.
Estos factores permitieron identificar a la compañera de trabajo que la amenazaba, se trataba de Patricia Isabel Henríquez, enfermera de 36 años. La motocicleta que aparecía en los registros estaba a su nombre, y quien la conducía era su pareja, Enrique Alejandro Hanson, también enfermero de 40 años.
Con estos antecedentes, se les pudo detener la madrugada del miércoles. "El delito denota un desprecio por la vida de otras personas, es que también puede entenderse que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Por lo que en definitiva, ambas causales van a ser las que fundamentan la prisión preventiva que se dispone, respecto a los imputados", sostuvo la jueza del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, Ximena Rivera.
Tras la detención de ambos imputados por el crimen, Pía Álvarez, hermana de Pola, aseguró que "se siente una sensación como de liberación de que ya los encontraron, que siempre tuvimos la sospecha de que era ella, esta mujer que habría hecho algo con mi hermana".
Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.
Denuncia
Si eres víctima o testigo de violencia hacia la mujer el fono de orientación dispuesto por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) es el 1455.
El número se puede marcar tanto en teléfono fijo como en el celular y desde ahí brindan orientación para ayudar a víctimas de maltrato o te guían con los mecanismos para realizar una denuncia.
