"Nuestra historia terminó en un segundo": pareja del carabinero asesinado cuenta cómo era su "intensa" relación
¿Qué pasó?
Stephanie Soto era la pareja del cabo segundo David Florido, quien fue asesinado el pasado viernes 10 de junio en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, Región Metropolitana, en un operativo frente a una barbería. A días de su muerte, contó la intensa historia de amor con el nuevo mártir de Carabineros.
"Me encantó al tiro"
Fue en tiempos de pandemia que ambos se conocieron, en el cumpleaños de una amiga. Ahí fue cuando se encontraron por primera vez.
"Fue la primera vez que lo vi. Me fulminó con su mirada. Sus ojos eran lo único que podía ver de él, pero con eso me bastó. Me encantó al tiro. No sé cómo explicarlo", confiesa en conversación con LUN.
A partir de ese cumpleaños, inició su historia de amor. Fue él quien le propuso salir nuevamente pero solo los dos. Ya que vivía a una cuadra de la tenencia donde él trabajaba, era recurrente que él pasara a verla o ella a él.
"Todo era muy intenso"
"Un día me invitó a salir y me dio el primer beso. Un mes después de conocernos ya estábamos pololeando. Todo era muy intenso. Al poco tiempo después de estar juntos, me dijo que después de 17 años se había vuelto a enamorar", relata.
Según Stephanie, él venía saliendo de un "matrimonio que no resultó" y ella de una muy mala relación: "De pronto sentimos esto juntos. Fue muy bonito". Prontamente, vendría la llegada de su primera hija Nicole, quien nació el 13 de diciembre del 2021.
"El sentimiento era tan poderoso, tan intenso, que no dudamos nada. Cuando tenía dos meses de embarazo, me dijo que nos fuéramos vivir juntos", yéndose a una casa en Pedro Aguirre Cerca, cerca de la tenencia de Florido.
La pareja del cabo segundo dice que con la llegada de Nicole, David "estaba fascinado. No había faltado a ningún control, siempre estuvo presente en mi embarazo" y menciona que después de este, quería buscar el niño junto a ella.
"Teníamos muchos planes", contó Stephanie, señalando que él había iniciado el proceso de divorcio para así dar el paso más importante junto a ella. Incluso, había postulado a la Escuela de Suboficiales "porque quería ascender. En septiembre daba los exámenes".
El último día que lo vio
Sobre el fatídico 10 de junio, Stephanie dice que ella estaba en el supermercado cuando "supe que algo raro había pasado". Su madre la llamó para pedirle el nombre completo de David, luego la llamaron sus hermanas para preguntarle si él estaba con ella.
Luego, la llamó su suegra; posteriormente sus cuñados. "Al final me llamó una excompañera de colegio que está casada con un Carabinero y me contó lo que había ocurrido, que David había recibido un balazo en la cabeza y que estaba en el Hospital Barros Luco".
Fue su padre quien la contuvo y la llevó hasta el hospital. Un Carabinero le pidió que esperara cualquier noticia, pero "yo no estaba para esperar nada. Entré a una sala y uno de los compañeros de David me dijo que había muerto".
"Enloquecí. Entré en la sala donde estaba, todo ensangrentado y muerto. Lloré, grité, pateleé. Se me nubló todo. No se puede describir tanto dolor", lamenta ella, ya que "todos los planes, los sueños, nuestra historia terminó en un segundo".
Según cuenta ella, David no dudó cuando fue mandado al procedimiento a la barbería donde habían hombres armados: "Los mandaron solos y él no dudó, porque siempre iba a todas. No debió haber ido a ese lugar en esas condiciones".
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