Racionamiento del aceite en el mundo ya es una realidad: ¿Podría suceder en Chile?
¿Qué pasó?
Algunas cadenas de supermercados en Inglaterra optaron por racionar el aceite, permitiendo sólo la venta de hasta tres unidades por persona. En Chile, aún no se toma esa medida, pero al ser un país importador, el abastecimiento se torna cada vez más complejo, lo que se ha visto reflejado en el alza de los precios.
Guerra Rusia y Ucrania
Por mucho que se investigue una posible colusión en el mercado nacional, lo cierto es que el precio del aceite se disparó en todo el mundo y el motivo responde a la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que el país liderado por Vladímir Putin es el principal productor de aceite en el mundo y de sus insumos.
Tras el conflicto bélico, se bloquearon las exportaciones. Si hay menos oferta, entonces suben los precios, razón por la que algunos países ya han tomado medidas. En Inglaterra, por ejemplo, distintas cadenas de supermercado racionan la venta.
Situación en Chile
"Es importante evitar el acaparamiento, tanto a nivel de almacenes como el de las personas. No puede ser que yo me quede con 15 aceites y los demás se quedan sin nada", señaló el Presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu), Stefan Larenas.
"Afecta al resto de los consumidores, afecta a los vecinos, a las otras personas que no pueden comprar, porque no existen. Por lo tanto, hay que tomar una cantidad razonable. Eso lo puede definir el Estado", añadió.
En Chile, más del 90% del aceite es importado, principalmente de países como Argentina y Canadá, por lo que el abastecimiento es clave, para un consumo de 184 mil litros anuales, algo así como 31 litros por hogar cada año.
Si bien, hace un mes el aceite de maravilla costaba $2.546 el litro, hoy está a $3.624, lo que refleja un incremento del 42% según constata la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA)
¿El racionamiento es viable en nuestro país?
Economista Julio Riutort, comentó que el racionamiento de este producto "por un lado, protege a quien no estuvo en condiciones de ahorrar aceite".
Sin embargo, agrega que, de ese modo, "limitamos la posibilidad que los otros precios den la señal que necesitan los importadores para traer más".
"A quienes están atentos y para quienes es un gasto importante y tienen la capacidad de ahorrar un poco y guardar aceite, el problema lo vamos a tener antes de que haya una verdadera menor disponibilidad de cantidad", añadió.
No cabe duda que la crisis del aceite es mundial y, por lo mismo, es difícil prever una estabilización del precio en el corto plazo. Nuestro consumo se satisface mayoritariamente por importaciones, y como podríamos tener menos disponibilidad en las góndolas, la venta racionada comienza a sonar cada vez más fuerte.
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