Cuatro carabineros quedaron con arresto domiciliario por el delito de torturas contra joven detenido en octubre de 2019
¿Qué pasó?
Cuatro carabineros acusados de torturar a un joven detenido en octubre de 2019, en la comuna de San Pedro de la Paz, región del Biobío, fueron formalizados este viernes, quedando con arresto domiciliario y arraigo nacional.
¿Qué se dijo?
De acuerdo a lo informado por el Poder Judicial, el Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz formalizó a los carabineros Edmundo Alberto Muñoz Bastías (suboficial), Jaime Patricio Mora Zurita (cabo primero), Matías Andrés Arévalo Cid (cabo segundo) y Eduardo Andrés Machuca Alarcón (cabo segundo).
Los cuatro funcionarios fueron imputados por el Ministerio Público como autores del delito consumado de torturas agravadas, ilícito perpetrado en octubre de 2019.
Juzgado San Pedro de la Paz decreta arresto domiciliario y arraigo nacional para carabineros imputados por torturas https://t.co/JvbEaSsNuN pic.twitter.com/ifT5ZfJwKl
— Poder Judicial Chile (@PJudicialChile) April 22, 2022
A raíz de lo anterior, es que la justicia los dejó sujetos a las medidas cautelares de arresto domiciliario parcial nocturno, prohibición absoluta de acercarse a la víctima y arraigo nacional.
El caso
De acuerdo a lo señalado por el organismo, la víctima del hecho, Ignacio Matus, se encontraba participando de una protesta pacífica en la avenida Las Torres con calle A, en la comuna de San Pedro de la Paz.
Posteriormente, se escucharon algunos disparos durante la manifestación, por lo que llegó personal policial y la protesta se disolvió, pero Matus Carrasco fue alcanzado por los funcionarios.
Los cuatro imputados, cerca de las 23:30 horas, tomaron del cuello a la víctima, lo lanzaron al suelo y lo golpearon con puños y los bastones de servicio. Luego, lo esposaron, lo subieron a la patrulla y le informaron que estaba detenido por el “delito de tenencia ilegal de municiones”.
Al llegar a la unidad policial, Matus fue golpeado por otros carabineros, entre ellos uno que le apretó el cuello hasta provocar su desvanecimiento. Inconsciente, la víctima fue arrastrada al interior de la comisaría y, todavía en el suelo, siguieron agrediéndolo. La golpiza le ocasionó un nuevo desmayo.
Tras constatar lesiones, Matus fue amenazado por uno de los imputados, quien le aseguró que lo acusarían del delito de tenencia de municiones, amenaza que finalmente se concretó y la víctima fue imputada por el Ministerio Público, abriéndose en su contra una causa penal que lo mantuvo más de cinco meses en prisión preventiva y siete con arresto domiciliario total, la que finalizó en diciembre de 2021.
Producto de las agresiones, Ignacio Matus resultó con contusiones faciales, fractura y aflojamiento de piezas dentales; múltiples hematomas y equimosis en cabeza, cara, cuello, abdomen y extremidades; además de un cuadro de estrés postraumático, según un informe del Servicio Médico Legal.
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