Electroshock, gas pimienta y llaves usadas como armas: Así se resguardan mujeres por miedo a ser acosadas en el Metro
El explosivo aumento de la delincuencia y robos se ha sentido en la Región Metropolitana. Y las principales víctimas son mujeres, quienes afirman que ningún lugar es seguro, ni siquiera el transporte público, como el Metro de Santiago.
Es por ello que han tenido que tomar resguardos por sí solas, tales como usar improvisadas armas para defenderse y protegerse.
La cifra de acoso sigue siendo alarmante: ocho de cada diez mujeres han denunciado haber sido víctimas de acoso sexual, solamente en el Metro de Santiago. "Estamos muertas de miedo", confiesa una de las estudiantes consultadas por el equipo de reportajes de Meganoticias.
"¿Por qué a ella?"
Una abuela denunció el ataque a su nieta de 14 años, hecho que ocurrió al interior de un vagón de la Línea 2 del Metro. La joven fue atacada por un individuo que intentó drogarla y asfixiarla en horas de la mañana, cerca de las 7:15 AM.
“Mi mundo se vino abajo. Dije ¿por qué a ella?, si la dejamos en el vagón del Metro que se supone que es medianamente seguro y va a tres estaciones. Ahí tú te das cuenta de que el peligro está en todos lados", lamenta la mujer.
La abuela cuenta que "él estaba de espaldas a ella. Ella no pudo nunca girarse para poder verlo. Siempre forcejeó con él, hasta que empezó a patear y, ahí, ella se pudo soltar y el tipo bajó". Posteriormente, llegó al colegio sintiéndose mal, con vómitos y náuseas. El colegio la asistió hasta que llegó la familia.
"Hay cosas que están ocurriendo en el Metro"
La abuela lamenta que este tipo de hechos muchas veces no se denuncien, ya sea por miedo o por lo burocrático que se vuelve el proceso entre la constatación de lesiones, la denuncia y la búsqueda de los agresores.
"Desgraciadamente, la gente no denuncia, porque es mucho el tiempo que pierdes entre que vas al hospital y haces la denuncia. Pero, aunque sea largo el proceso, tenemos que pensar que son niños, que lo están pasando mal. Porque hay cosas que están ocurriendo dentro del vagón del Metro", asegura.
¿Cómo se resguardan las mujeres?
Jeanette Parra vive con miedo y cuenta que cada vez que se le acerca un hombre, se cuestiona el hecho de dar o no una respuesta, evitando incluso el contacto físico: "Ese es el resguardo que está teniendo una hoy en día". Para Vanessa Vidal es algo similar: "No me apoyo en nada, prefiero no tocar nada, no toco a nadie, no me siento, no hago nada. Intento el mayor resguardo posible".
Para las madres, no es tan distinto. Nicole Durán acompaña a sus hijas en el Metro y cuenta que en su juventud ella lo hacía sola, pero considerando el contexto en el que se está, prefiere acompañarlas y saber que llegarán a su destino a salvo.
"Cando me subo al Metro, siempre van delante mis hijas. Yo voy detrás de ellas. Todo el rato abrazándolas. Muchas veces me toca que el Metro se llena y, entonces, ahí, es donde más las protejo", dice.
Pero esos no son los únicos cuidados que hoy en día tienen las mujeres. Tiara Núñez, junto a sus compañeras de curso, remarcan que cada mujer tiene su propia forma de protección: algunas llevan algún tipo de armas, tales como electroshock, una botella con agua, gas pimienta e incluso las llaves entre los dedos.
Esas medidas se complementan con algo que ya se volvió costumbre en las mujeres, tal como compartir la ubicación cada vez que viajan en Metro y avisar cómo llegaron a destino.
Sensación de inseguridad
Arián Cabrera es estudiante de la Universidad Diego Portales. En tan solo 10 minutos elaboró un mapa donde se muestra los principales puntos donde alumnos han sufrido robos y acoso, en las cercanías del Barrio Universitario de República.
"Estamos al lado del Metro, donde ha habido intentos de secuestro. Pude poner, aproximadamente, 20, 30 puntos, pero los puntos son muchos más y, si no, el mapa hubiera quedado completamente negro. Lleno de asaltos. Al final puse los con más frecuencia", cuenta.
Y pese a que se conformó una mesa de trabajo entre el gobierno regional, las universidades, Metro, policía y estudiantes, aún existe la sensación de inseguridad. Peor aún, aseguran que se ha "normalizado" esta situación.
Ante la falta de acción, esto lo atribuyen a la falta de personal en Metro. Eric Campos, presidente del sindicato de Metro, revela que "no es tan solo que falten guardias, sino que, además, nos falta personal de aseo, nos falta personal de servicio y, efectivamente, lo que dicen las usuarias es correcto: estamos normalizando una situación de acoso, de delincuencia".
"La verdad es que este es un tema que excede a Metro, y que tenemos que abordar como sociedad. Nosotros estamos muy atentos de manera permanente a generar acciones que vayan reforzando las medidas de seguridad cuando son necesarias", indica Paulina del Campo, gerente de clientes y sostenibilidad de Metro.
Denuncia
Si eres víctima o testigo de violencia hacia la mujer el fono de orientación dispuesto por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) es el 1455.
El número se puede marcar tanto en teléfono fijo como en el celular y desde ahí brindan orientación para ayudar a víctimas de maltrato o te guían con los mecanismos para realizar una denuncia.
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