Con cascos para despistar y con vehículos para vigilar: así actuaban bandas dedicadas al robo de relojes de lujo
¿Qué pasó?
Los relojes de alta gama se han vuelto sumamente apetecidos por los delincuentes en el último tiempo. Recientemente, se logró desarticular una banda dedicada al robo de estos artículos, los que luego eran comercializados en el mercado negro de Ecuador, Venezuela, Colombia y luego enviados a Miami.
Modus Operandi
Con una organización prolija, roles específicos, estudiando a sus víctimas e incluso vehículos designados para la vigilancia, es que funcionaba una peligrosa y violenta banda dedicada al robo de relojes de lujo. Cubriéndose con cascos, robos en moto y con vehículos vigilando, es que actuaban para delinquir.
El modo de "trabajo" de estos sujetos era el siguiente: cierta cantidad de hombres concurren hasta un lugar donde puedan avistar personas con ciertos objetos apetecidos por la delincuencia, en este caso, relojes que cuestan millonarias sumas.
Posteriormente, uno de estos hace una llamada para "avisar" sobre que ya tienen a una víctima identificada, por lo que empiezan a hablar con la potencial víctima, mientras que otros coordinan el robo que se llevará a cabo en otro lugar, luego de seguir a la persona elegida. Incluso, dan datos de su vestimenta y el recorrido que hará.
Ese fue el caso de una persona que denunció el robo de un reloj de 30 millones de pesos. En una revisión técnica, fue abordado por delincuentes luego de abandonar el sitio. Fue seguido y lo asaltaron.
Francisco Miranda, jefe de seguridad de Las Condes, agrega que, luego de los robos, "se dan a la fuga en motocicletas, pero también les prestan cobertura vehículos para poder observar el entorno y en caso de ser necesario, socorrer al compañero que robó". Una de las técnicas, es cambiarse de auto para despistar.
Sin embargo, estos mismos autos que eran utilizados como "vigilancia", eran robados de otras personas, los cuales luego eran clonados. Así, evitaban cualquier tipo de control preventivo.
Robos a locales comerciales
Pero, esta banda no se reducía solamente a robos luego de seguir a sus víctimas, sino que también las llevaban a cabo en locales comerciales donde robaban en el lugar y también a sus clientes.
"Mientras estaba al interior de un local comercial, fui abordado por dos hombres adultos. Me intimidaron con un arma de fuego y un dispositivo electroshock. Me obligaron a entregar mi reloj y celular. De inmediato abordaron una moto y huyeron", fue el testimonio de una de las víctimas.
Caso similar sucedió en una juguetería de Las Condes, siguiendo la misma modalidad de robo y luego huir en moto. Dos hombres ingresaron al local, mientras uno vigila y el otro sustrae todas las pertenencias de las personas en el sitio. La particularidad es que en todo momento portaban cascos.
"La forma de operar de estos sujetos era la utilización de cascos porque era un elemento que impedía que la víctimas tuvieran un buen acceso a sus rostros", detalla el fiscal Marcelo Vargas. Asimismo, también arrendaban motos utilizadas para aplicación de reparto.
Mercado negro
Estos relojes de lujo, posteriormente, eran comercializados en el extranjero tras ser clonados y obtener una documentación falsa de los artículos para lucrar con estos.
Marcelo Vargas, de la fiscalía oriente, explica. "Esos relojes una vez fuera de chile, son gemeleados como los vehículos, es decir, se obtiene documentación falsa que acredita un origen lícito de esas especies. Esta situación de gemelo se efectúa ya sea en Venezuela o Colombia y luego son enviados a Miami".
En ese lugar, "existe un mercado de relojes usados de esta marcas de alta gama bastante importante. La segunda forma es un mercado que existe en Chile. Hay sujetos que se dedican a adquirir estos relojes de alta gama de parte de los autores de los delitos".
Identificados por un parte
Sin embargo, todo llega a su fin y la banda también. Luego de que uno de los delincuentes fuera parteado por un patrullero de Las Condes por dejar su moto mal estacionada, fueron atrapados.
Al cursarle una infracción, lo identificó con sus datos reales. Posteriormente, el sujeto cometería un delito, lo que sería crucial para atraparlos y desmantelar la banda.
Francisco Miranda, jefe de seguridad de Las Condes, detalla el caso: "Uno de nuestros patrulleros municipales que realizaba labores de control vehicular en la zona se percató de un motorista que estaba mal estacionado. Fue en ese momento donde le cursa una infracción, lo identifica y para mala suerte de este sujeto minutos después comete un delito de robo con intimidación".
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