"Entré en una espiral de mentiras": Rojas Vade rompe el silencio tras su renuncia y aseguró sentirse "extorsionado"
¿Qué pasó?
El exconvencional Rodrigo Rojas Vade rompió el silencio y contó su verdad luego de reconocer en septiembre de 2021 que no sufría de cáncer.
La renuncia de Rojas Vade a la Convención Constitucional se hizo efectiva el pasado 11 de marzo, luego de que el Congreso aprobara el proyecto que permitía el retiro de convencionales por hechos graves.
Inicios de la mentira
En conversación con La Red, Rojas Vade, se refirió a la "mentira" de su enfermedad del supuesto cáncer terminal que se destapó en el medio La Tercera, declarando que en la entrevista "sentí que algo raro estaba ocurriendo, pero siempre he sido que soy un piojento más. Estaba ahí y siguió. No había posibilidad de escaparse".
La periodista Mónica González le consultó sobre la supuesta deuda de 370 millones tras haber pasado 20 días hospitalizado en la Clínica González y sobre la "forma" que tuvo para pagar, desmintió aquella información, pero que la venta de sus propiedades sí fue real para pagar otras deudas por sus diagnósticos.
Según sus palabras, esto comenzó hace nueve años, cuando comenzó con dolencias al estómago y otros síntomas que se hicieron recurrentes.
"Hace 9 años empecé a enfermarme del estómago muy recurrente con hospitalizaciones seguidas. Dentro de estos diagnósticos, fui diagnosticado con sífilis. Lo contraje siendo infiel a mi pareja. Cuando uno enfrenta esos diagnósticos, hace nueve años, sentí mucha vergüenza, mucho temor, mucho odio contra mí mismo", reveló el exconvencional.
Una "correa" y "espiral" de mentiras
La periodista le preguntó por esta "correa" de mentiras que Rojas Vade fue hilando durante años, a lo que él respondió que fue una "espiral" de inventos que fue tomando forma al pasar el tiempo al decir que tenía cáncer. Sin embargo, respondió por qué eligió esa enfermedad terminal para justificar el engaño.
"Luego de la sífilis, tuve un compromiso medular. Están todos el historial médico entregado al SML. Es a raíz de eso, preferí decir que era leucemia", afirmó Rojas Vade.
"Entré en una espiral de mentiras. También mentí en mi trabajo. Nunca me di cuenta de cómo había crecido y cuando me di cuenta, era demasiado grande", agregó, contando que no había un diagnóstico claro, justificando que por eso se fue hasta una clínica de Barcelona.
La rabia de Rojas Vade
El exconvencional señaló que fue hasta Plaza Dignidad para "expresarse" y para "botar toda la rabia que había acumulado" en su vida. "Me fui a la plaza dignidad para botar toda la rabia que había acumulado, tratar de expresarme".
Asimismo, agregó: "Yo fui abusado a los 10 años en el barrio donde yo vivía. Cuando uno tendría que estar jugando, alguien cruza esa línea. Si bien no hubo un forcejeo en contra de mi voluntad, sí me di cuenta muchos años después que sí fue una situación de abuso. Lo normalicé. Nunca le conté a mi familia. Ellos son cercanos a la iglesia, de una crianza muy católica y yo me sentí pecador, me sentí culpable de no haberme negado a esta situación. Tuve ganas de suicidarme".
Por otro lado, complementó con que "muchas cosas me hicieron acumular rabia. El ver a mis papás esforzarse toda la vida para darnos un futuro mejor y que por quedar sin trabajo le rematen su casa, nos tengamos que ir, de ver a mi mamá sufrir".
De manifestante a líder
Dentro de sus intenciones, Rojas Vade confesó que él quería sentirse "útil" y poder ayudar a los demás al ser un "símbolo" dentro del estallido social.
"Yo solo quería manifestar y apoyar y ser útil por primera vez. Mi pareja no me acompañó, le daba miedo, no le gustaba estar en la protesta. Esa historia la viví solo. Decía que él sacrificaba tiempo de los dos. Necesitaba sentirme parte de algo, de ese levantamiento, esas ganas de cambiar lo que tanto daño nos han hecho", remarcó.
Contó que nunca participó en política antes y que la Lista del Pueblo nació por una exigencia de los mismos manifestantes para poder ser parte de la convención constitucional. En tanto, agrega que personas de este sector que le dijeron que postulara: "Nunca quise, les costó convencerme".
"Me sentí extorsionado"
Sobre la mentira que fue escalando y que fue destapada por La Tercera, contó que "enfrenté todo dando la cara. Por eso ofrecí mi renuncia. En tanto, consultado por el daño de la convención, dice que "lo encuentro tendencioso, yo no niego que haya manchado la convención. No soy el único que lo hizo".
"Estoy dando la cara por mis errores. Todos van a cuestionar lo que pasa en mi vida. Yo ojalá pudiera haber hecho las cosas distinto. Intenté hacer lo que creí correcto y es obvio que me equivoqué. Y hoy en día estoy afrontando eso", aseguró.
Cuando se supo esta situación, tras la entrevista, reveló que fue "una situación muy incómoda por el método. Hoy en día, me sentí extorsionado, no sé si lo merecía. La periodista tenía los resultados de mis exámenes y me sentí violentado, porque es lo mismo que debió haber sentido la gente".
"Yo nunca quise burlarme de nadie, ni de los enfermos de cáncer. Siempre quise gritar por ellos, lo que no podía gritar por mí mismo. Dar la vida por ellos, de luchar adelante, donde están las balas, donde compañeros perdieron la vida. Eso lo volvería a hacer", señaló Rodrigo.
En tanto, no justifica lo que hizo, pero "la motivación está muy lejos de lo que se instaló en la opinión pública. Yo solo quería ayudar, ponerme al servicio de la causa para que las cosas cambiaran. No era impecable la forma. Y lamento no haber sido impecable para ellos", concluyó, otorgando una disculpa para todos aquellos que se sintieron "engañados" por él.
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