Haitiano vivió más de 40 días en aeropuerto de Santiago: "No me podía duchar ni comunicar con mi familia"
¿Qué pasó?
Una experiencia difícil de olvidar fue la que vivió el haitiano Francoise Jean Dener, de 28 años, quien permaneció 44 días en el aeropuerto de Santiago tras una serie de inconvenientes con su pasaporte.
De acuerdo a su testimonio recogido por LUN, el extranjero debió sortear una serie de complejos episodios en el terminal aéreo, como no poder comer, ducharse, pasar frío o incluso no saber "si era de noche o de día".
Su complejo retorno a Chile
Francoise llegó a Chile en 2017 para trabajar como temporero. Un año después obtuvo su residencia temporal, pero pronto debió regresar a su país por una grave enfermedad de su madre, que hasta ahora le impide caminar.
En Haití, Francoise fue sorprendido por la pandemia, lo que le generó complicaciones para renovar su visa temporal en nuestro país, ya que el consulado chileno redujo las horas de atención.
Pese a ello, decidió de todos modos regresar a Chile el pasado 10 de octubre, pero personal de migraciones le dijo que el documento que traía no servía y que debía ser devuelto al lugar donde embarcó, comenzando así su martirio en el aeropuerto.
Su experiencia en el aeropuerto
"En el aeropuerto se puso todo muy complicado, porque no comía como los chilenos. Podía comer solamente arroz blanco con pollo o carne y lasaña. Nada más", aseguró al citado medio, agregando que la alimentación correspondía a un ticket entregado por la línea aérea que lo trajo al país, pero que no se lo daban "todos los días".
"No me podía duchar, limpiar. Después solamente me podía limpiar la boca (cepillo de dientes) y cambiar la ropa, sin ducharme", añadió.
Francoise sostuvo que fue llevado a una habitación con un refrigerador, en donde "no me podía comunicar con mi familia, no tenía ni el cargador del celular. No sabía si era de noche o de día, no sabía nada de nada".
De acuerdo a su testimonio, debió dormir bajo los asientos y con una bolsa de basura como colchón, y soportar las bajas temperaturas.
Finalmente, luego que su caso fuera tomado por la abogada Claudia Beatriz Loman, la Corte Suprema le permitió su ingreso al país. Actualmente, vive junto a un tío, y asegura no estar trabajando, ya que "no tiene fuerzas" tras sus casi dos meses viviendo en el aeropuerto.
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