Anestesiólogo condenado por negligencia deberá pagar millonaria indemnización a familia de la víctima
¿Qué pasó?
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol condenó al anestesiólogo Hugo Araya a la pena de 540 días de presidio, en calidad de autor del delito consumado de cuasidelito de homicidio en contexto de negligencia médica.
¿Qué se detalló en la condena?
Araya recibió además la pena accesoria legal de suspensión de cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
En cuanto a la acción civil, el tribunal condenó al profesional a pagar la suma de $30 millones al hijo de la víctima y $20 millones a la madre de la paciente fallecida, por concepto de daño moral o extrapatrimonial.
El detalle de los hechos condenados
El tribunal dio por acreditado que la tarde del 18 de junio de 2015, la víctima, Cecilia Muñoz Valdebenito, de 30 años, ingresó al pabellón del Hospital Dr. Mauricio Heyermann Torres, de Angol, a fin de practicarse una cirugía a la vesícula.
Dentro de dicho proceso operatorio, el médico cirujano con especialidad en anestesiología, Hugo Araya, funcionario del establecimiento, se encontraba a cargo del proceso y maniobras de intubación, ventilación y aplicación de anestesia general.
Luego de haber concluido la operación, la víctima quedó bajo el cuidado del acusado, a quien le correspondía personalmente realizar las maniobras postoperatorias vinculadas con la extubación de la paciente, instantes en que la mujer se vio afectada por un laringoespasmo y un broncoespasmo, que derivaron en dos paros cardiorespiratorios sucesivos.
A consecuencia de ello, y luego de ser reanimada y estabilizada, la víctima fue trasladada a la Clínica Alemana de Temuco, recinto en el que falleció el 24 de junio de 2015, a consecuencia de una encefalopatía que tuvo como causa basal la falta de calidad médica del anestesiólogo acusado, quien -de acuerdo al tribunal- "incurrió en negligencia culpable y falta al no considerar en el proceso de anestesiología de la paciente diversos factores de riesgo de la víctima".
El fallo establece que Araya "tampoco consideró que la víctima era una paciente de intubación difícil, todas circunstancias que dan cuenta de una falta de diagnóstico y manejo efectivo de complicación anestésica frecuente que determinó hipoxia, edema pulmonar y paro cardiorespiratorio" en la víctima.
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