"Contra reloj": Así fue la operación policial que logró desbaratar a cartel colombiano que operaba en Chile
¿Qué pasó?
Tras una investigación que inició el año 2019, Carabineros y la Fiscalía de Alta Complejidad consiguieron desarticular al brazo operativo de un poderoso cartel colombiano instalado en Santiago. La denominada "Operación contra reloj" logró la caída de los tres líderes de la banda que principalmente comercializaba marihuana creepy.
Tras la pista de la última líder
Los primeros resultados de la indagatoria lograron la detención de Paulo Tarquino y al denominado "Rey de Franklin", pero aún quedaba por detener a la última líder de la banda: Edna Londoño Contreras, una supuesta empresaria colombiana que ingresó al país el año 2012.
A esta se suma su "brazo derecho", Jorge Londoño Londoño, también de nacionalidad colombiano y que, bajo la fachada de DJ y regente de un centro de eventos en San Bernardo, era el encargado de recaudar el dinero y enviarlo a Colombia.
Todos estos formaban parte del denominado "Cartel del Norte", una organización de narcotráfico que operaba desde el valle del Cauca, en el país cafetero, y que, pese a ser desarticulado por la Policía Nacional de Colombia y la DEA de Estados Unidos hace poco más de una década, aún contaba con algunos brazos operativos que continuaban traficando.
Se estima que este cartel se instaló hace al menos cinco años en Chile, una red internacional de narcotráfico que se dedicaba principalmente a la producción de marihuana creepy, una droga altamente alucinógena que en el país alcanza un precio 60 veces mayor al que se vende en Colombia.
"Operación contra reloj"
Hace seis meses nueve agentes encubiertos de Carabineros se infiltraron en la organización de Edna Londoño. Fue así como el O.S.7 identificó a nueve miembros de la banda y se estableció la droga ingresaba al país vía terrestre por Arica, para luego ser trasladada a un inmueble en Santiago desde donde se distribuía a distintas poblaciones de la capital.
Pero la "Operación contra reloj" contaba con dos inconvenientes: El primero era ubicar el domicilio de Edna Londoño. "Fue difícil ubicarla porque generalmente ella se trasladaba de un inmueble a otro. No se establecía por más de dos meses en un inmueble. Para ello arrendaba un sin número de departamentos en Santiago centro, como también en otras comunas de la capital", explica el comandante Tulio Muñoz, jefe (s) del O.S.7 de Carabineros.
La segunda dificultad era seguir un cargamento de drogas que recorría casi 6 mil kilómetros y pasaba por tres países, pero los agentes encubiertos lograron determinar que el 22 de octubre ingresaría un camión con una tonelada de marihuana creepy, el que tras ingresar por el paso Chacalluta fue seguido hasta Calera de Tango, en la Región Metropolitana.
Narcotraficantes caídos
Al interceptar el cargamento se descubrió que este venía oculto en contenedores de aceitunas. Hasta ahí la primera parte de la operación era todo un éxito, pero antes de que se filtrara la información había que detener a los demás miembros de la banda: seis colombianos y tres chilenos.
Fue así como Carabineros ingresó simultáneamente a dos departamentos en Santiago, una casa en Renca, una parcela en Isla de Maipo, un centro de eventos en San Bernardo y a una lujosa casona de Puente Alto que era la residencia del "DJ" Jorge Londoño.
En uno de los departamentos se encontró un sofisticado laboratorio para clonar tarjetas bancarias lo que habla de la versatilidad delictiva de la banda. De los 9 detenidos 8 quedaron en prisión preventiva.
"Tenemos a los gerentes detenidos, pero falta aquellos que venden, que es la parte final de la investigación y dónde están los bienes que estos adquirieron durante todo el tiempo que se dedicaron a este mismo delito", cuenta José Solís, de la Fiscalía de Alta Complejidad.
La "operación contra reloj" es una muestra más de que los carteles internacionales del tráfico de drogas ya operan en Chile y que nuestro país dejó de ser una nación de tránsito para convertirse en un lucrativo mercado consumidor.
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