Quedó cesante y hoy madruga para trabajar en su cafetería móvil: "Hay harto esfuerzo"
Pablo Silva se levanta diariamente a las 3:30 de la madrugada para entregarle un servicio de calidad a los vecinos de Puente Alto a través de su cafetería móvil, la cual administra en la misma comuna, en compañía de su esposa y algunos colaboradores.
En conversación con el matinal Mucho Gusto, el emprendedor de 41 años, que tiene cuatro hijos, reveló el esfuerzo que realiza para poder llevar el sustento a su hogar y las barreras que ha tenido que superar debido a la pandemia de coronavirus.
Pese a algunos inconvenientes que ha tenido en el último tiempo, el hombre entregó un motivador mensaje e indicó que la labor que hacen es para beneficiar a la gente de Puente Alto y a los visitantes que transitan por ese sector de la capital.
Los complicados meses de Pablo
Respecto al emprendimiento, que lleva por nombre "Tu cafeteria Pte. Alto", Pablo señaló que "este servicio es integral de buena forma. Lo preparamos con mucho cariño. Este pequeño emprendimiento hace trabajar a cuatro mujeres".
"Yo realizaba servicio de cafetería en Providencia. Por el tema de la pandemia tuvo que cerrar todo de un día para otro y quedamos sin trabajo, pero con gente con la que podíamos seguir produciendo", comentó.
De acuerdo a lo anterior, afirmó que "los primeros dos meses fueron muy complicados porque a mí jamás me han enseñado a enfrentar una pandemia en tu forma profesional, entonces había quedado un poco atado de manos".
"Hay harto esfuerzo"
Pablo sostuvo que "este es un servicio para la gente de Puente Alto, para los visitantes y las personas que trabajan en Puente Alto, es para ellos. Es la cafetería que puente alto se merece".
"Es algo que hacemos con harto cariño, hay harto esfuerzo. Sabemos hacerlo y lo hacemos bien. Con mis compañeras y colaboradores creemos en el mejoramiento contínuo, así que todos los días ponemos un granito de arena para el tema y creo que la gente de puente alto se merece una cafetería como esta", manifestó.
Asimismo, aseguró que "no me cuesta levantarme temprano y sé que los productos que traemos son bien logrados y la gente los valora Nosotros ayudamos al entorno de la Plaza de Puente Alto, hacemos que sea un poquito más bonita".
"El resultado final es un conjunto de buenas intenciones para varias personas", agregó el hombre.
¿Qué dice su esposa?
Claudia, esposa de Pablo, y quien lo acompaña día a día en su trabajo, manifestó que la cafetería móvil "es un esfuerzo, pero nos levantamos motivados a traer cosas fresquitas. Uno se pone contento y eso es lo más gratificante del trabajo".
"Nos sacrificamos harto para que esto pueda funcionar, pero nos vamos contentos cuando la gente nos dice que está rico el pancito, porque es un viaje largo", contó.
Por último, tuvo unas palabras para su pareja: "Él es muy perfeccionista, entonces yo le digo que no nos arriesguemos y él es más arriesgado y positivo".
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