Hija de doctora con cáncer que murió tras someterse a sedación paliativa: "Cumplimos sus deseos"
El caso de la doctora Liliana Ortiz, de San Pedro de la Paz, ha remecido y sensibilizado a miles de chilenos por estos días. La profesional falleció en su hogar, junto a sus seres queridos, tras decidir someterse a sedación paliativa para terminar con los dolores provocados por un cáncer de mama.
Fue Gerardo, médico y marido de la especialista en bioética y exdocente de la Universidad de Concepción, el encargado de llevar adelante el proceso que culminó con la partida de su esposa.
Sin embargo, junto a los hijos, familiares y amigos de Liliana, prepararon de tal forma la llegada de ese momento que, según ellos mismos cuentan, fue pacífico y enriquecedor para todos.
Así lo señalaron durante este miércoles tanto el marido de Ortiz como su hija Cristina, de 22 años, quienes entregaron una potente y emotiva entrevista en el matinal Mucho Gusto.
¿Qué dijo la hija de Liliana?
La joven comenzó refiriéndose respecto a la enfermedad que aquejaba a su madre hace más de dos años y al proceso familiar en torno a eso.
"Siempre uno tiene la esperanza de que algo pueda suceder, de que esto pueda mejorar y de que ella de la nada se va a levantar de la cama y va a estar mejor, pero también creo que es necesario en ciertos momentos, a cierta altura empezar a ser realistas y poder empezar a dejarse sentir todas esas cosas que uno siente en ese momento, a poder expresarle todo", sostuvo Cristina.
En esta línea, agregó que "yo me quedo tranquila de que desde un comienzo conversamos todas estas cosas, de que yo le dije cuánto la amaba, siempre estuve pendiente de ella y que eso se vivió siempre desde el comienzo hasta el final, y a pesar de que nunca me guardé nada, en el momento en que ya sabíamos que iba a partir me dejó por lo menos cerrar esas cosas, vivir mi duelo anticipadamente y poder enfrentar todo esto".
Karaoke
Respecto a las semanas previas a la sedación, Cristina contó que aprovecharon cada momento y que incluso se dieron tiempo para cantar karaoke, como a ella le gustaba.
"Cuando mi mamá volvió a la casa, porque ella estuvo hospitalizada como una semana y media por todos los procedimientos que se tenía que hacer, ella ya contaba la noticia, nos había dicho que el pronóstico era malo, que le quedaba muy poco tiempo de vida y que teníamos que aprovechar todos los días que tuviésemos con ella como si fuese el último, y así lo hicimos".
"Estuvimos muy pendientes de ella, de aprovechar no solamente de ayudarla, sino que de disfrutarla. Esto del karaoke se hizo varias veces, y la última vez se hizo con todos sus amigos, lo que se permitió que pudiesen estar", señaló.
Respecto al karaoke y su significado en la terapia, la hija de Liliana señaló que "siempre hemos tratado de pensar cuál era su canción favorita pero tenía muchas, cantamos 'Torero', 'Morena Mía', la canción con la que cerramos fue 'Resistiré' porque esa era como la enseñanza que quería dejar, que iba a seguir resistiendo a todo".
Con todo, según resume Cristina, "el momento antes de eso (sedación) fue mucho más doloroso que el momento en que se realizó la sedación, porque haberla visto sufrir, haber tenido que ayudarla todo el tiempo a que cumpliera sus funciones básicas, que era como simplemente ir al baño, no poder verla comer, todas esas cosas yo creo que eran mucho más rompedoras de lo que fue realmente su partida".
"Agradable y tranquilizador"
Al igual que su padre, la joven valora el cómo se materializó la partida de su madre, específicamente en la oportunidad que tuvieron de prepararse para ello.
"Creo que fue súper agradable y tranquilizador, en ese momento no se sintió la pena o la tristeza que implica siempre el final de la vida, creo que ella también quería dejar ese mensaje, quería resignificar la muerte de esa forma, dándonos también buenos momentos a los que aferrarnos cuando estemos ahora en este proceso de duelo y de no tenerla aquí", expresó.
En este sentido, agregó que "el duelo más doloroso fue asumir la realidad de que ella eventualmente no se iba a mejorar, entonces cuando ya sucedió, estábamos mentalizados, preparados, la tranquilidad estaba de que cumplimos todos sus deseos".
"Mucha gente nos preguntaba después que cómo estábamos tan bien compuestos luego de que sucediera, pero es que esto tampoco fue una tragedia repentina de un día para otro, yo creo que esos momentos son mucho más difíciles de asimilar, porque se te va como si nada, pero ahora tuvimos todos esos momentos en los que alcanzamos a descargarnos, a vivirlo, a hablar con ella, a hablar entre nosotros y también poder enfrentar esto paso a paso", señaló.
¿Por qué no todos pueden pasar este proceso así?
Finalmente, la joven de 22 años entregó una reflexión en torno a la partida de su madre, relacionada directamente con la posibilidad de haber podido despedirla de esa manera.
"La pregunta que yo dejo es ¿por qué no todos pueden pasar este proceso de esa forma? Nosotros somos conscientes de lo afortunados que somos de haber tenido los medios, los recursos, además los conocimientos de haber tenido a esta tremenda mujer que era de mente abierta y que siempre nos hizo cuestionarnos eso, que toda la vida, a pesar de haber estado en el área de la medicina, siempre se concentró en el tema de la educación y en cuestionarse la ética y la importancia que era seguir la voluntad de las personas", señaló Cristina.
"Yo creo que la medicina está basada en eso, en darle un bienestar al paciente, entonces creo que es muy importante y para mí es querer reproducir esto para todas las personas, que no tenga que ser yo la única que viva este momento de forma tan amena, porque todos los demás se lo merecen de la misma forma que yo", concluyó.