Los lujos del obispo Durán: 8 autos, 15 propiedades y millonaria casa en La Dehesa
¿Qué pasó?
El pasado lunes 14 de junio una familia relató su drama al no lograr conseguir el sueño de la casa propia que buscaba obtener por intermedio de dos personas que conocieron a través de la Iglesia, pero todo era un engaño.
La estafa puso sobre la mesa los casos de tres pastores acusados de lucrar con la fe, siendo uno de ellos el obispo Eduardo Durán Castro, quien era el líder de la Iglesia Metodista Pentescostal y que está acusado por lavado de dinero, adulterio y el uso de millonarias donaciones de sus fieles en el denominado Diezmo Gate.
$30 millones mensuales en diezmo
El caso del obispo Durán lo llevó a recibir constantes cuestionamientos hasta que el 9 de mayo de 2019, renunció al cargo de Pastor Gobernante de la Catedral Evangélica en Jotabeche, pero no al de obispo, ya que él manifestó que su condición es vitalicia.
Esto debido a que en la revisión de sus activos, se apuntó a los lujos que maneja el religioso, donde asoman 8 autos por un valor de $57 millones y 15 propiedades.
Según datos entregados en el matinal Mucho Gusto de Mega, el obispo contaba con 257 millones de pesos en cuentas bancarias, tras depósitos en efectivo y la compra de terrenos, algunos puestos a nombre de su hijo y de una de sus parejas, que habría tenido hace 11 años fuera del matrimonio.
Sin embargo, uno de los puntos más cuestionados se refiere a los 30 millones de pesos en diezmo que recibía mes a mes por parte de sus seguidores.
Su patrimonio supera los $1.000 millones
Según datos emanados por la Brigada de Lavados de Activos de la PDI, el avalúo fiscal de las propiedades del obispo alcanza a 1.100.000 millones de pesos, a los que se suman sus cuentas corrientes en Chile y el extranjero.
Otro de los bienes refutados al obispo es una propiedad de lujo que compró en La Dehesa a nombre de su iglesia al interior de un condominio, no para culto, sino para vivir con su familia.
Así y tras 16 años al frente de la Iglesia Metodista Pentecostal dejó su cargo y al momento de su salida expuso que "asumo mi responsabilidad con el rigor que mi cargo exige. Aspiro al perdón de mis hermanos, nunca ha sido mi intención dañar nuestra fe, amo a nuestros hermanos, todos mis esfuerzos se orientan en generar espacios para que fortalezcan a la Iglesia".
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