"Yo quería a mi guagüita": Fernanda Hansen habla de sus tres pérdidas durante el embarazo
Este martes el Senado aprobó en sala el proyecto de Ley Dominga, el cual busca que personal de salud que busca que todas las instituciones de salud, públicas y privadas, tengan un protocolo universal con las madres que sufran muerte gestacional.
La iniciativa ha sido apoyada desde un principio por la periodista Fernanda Hansen, quien compartió con Meganoticias Reportajes las tres pérdidas que ha sufrido durante el embarazo.
"Yo quería a mi guagüita"
"A los 3 meses, diagnóstico: incompatible con la vida. Mi hija no tenía ninguna posibilidad de vivir. Era una niñita: Alma", comienza a relatar la periodista.
Alma era la luz de esperanza para Fernanda después de otros dos embarazos que tampoco llegaron a término.
"Puedes esperar a perderlo naturalmente o puedes practicarte un legrado y como era mi primera pérdida entré en el número estadístico. Una de cada cuatro mujeres pierde un hijo, entonces si me lo están poniendo como algo súper normal, no tengo derecho a llorar, no tengo derecho a sufrir, siendo que por dentro estaba devastada. Yo quería a mi guagüita, la estaba esperando", dijo en referencia a su primera pérdida gestacional.
"Hasta los tres meses no cuentes"
Tras vivir esta situación en tres oportunidades Hansen reconoce que en un principio normalizó el actuar de los médicos, pero algo no calzaba. "La primera cosa que me llama la atención es el hecho de que uno está con una pena muy profunda, pero estás en el Departamento de Maternidad escuchando como guagüitas nacen", dijo.
"En la cultura actual te dicen hasta los tres meses no cuentes. Siento que es un incentivo para seguir silenciando una realidad de muchas mujeres, porque como no cuentas no tienes a quien contarle que la perdiste por lo tanto no tienes con quien sostenerte para llorarla, cuando todo un círculo familiar está afectado", agregó la periodista.
"Uno está en un momento muy vulnerable donde no está preguntando los trámites ni nada", sostuvo.
"A mí me pasó llegar y decirle a mi jefe: 'hola jefe estoy esperando guagüita, pero no te había contado porque no se puede hasta los tres meses. Perdí mi guagua. ¿Qué hago? ¿Me puedo ir?'. Me dio vergüenza, me dio pudor, fue tanto mi no saber que fui a trabajar abortando, y cada cierto rato tenía que ir al baño a ver cómo se me estaba cayendo un pedazo de mi vida, y teniendo que disimular porque es una realidad invisibilizada", relató respecto a la normalización de la sociedad a estos procesos.
Ley Dominga
La Ley Dominga fue impulsada por la senadora Marcela Sabat (RN), quien también perdió un hijo en gestación, y toma su nombre en honor a la hija de casi nueve meses que perdió Aracelly Brito.
Dominga iba a nacer durante la pandemia, y de acuerdo a las ecografías a los exámenes se encontraba sana y sin problemas. Sin embargo, algo salió mal antes de tiempo.
"Voy al baño y estaba perdiendo como líquido, así que nos fuimos de inmediato a la clínica y cuando llegué me hicieron entrar sola y la Dominga no tenía latidos", recordó Brito.
Aracelly afirmó que: "A la Dominga ni siquiera le pusieron su nombre. Le pusieron cuánto pesó, cuánto midió, hija de, femenino, en un papel todo ordinario, una hoja blanca, pero que igual la guardé porque es lo único que tengo. No le pusieron pulsera".
"La forma indigna en la que nos entregan a nuestros hijos, en cajas de plástico, en bolsas de basura, en cajas de guantes", alegó.
La senadora Sabat explicó que la ley aprobada de forma unánime por la sala del Senado busca establecer "un protocolo que debe ser establecido en todos los establecimientos de salud del país, públicos y privados, y que no depende de la voluntad del personal de salud, donde el personal sepa cómo tratar un caso de muerte perinatal a la madre y a su familia en la integridad".
Leer más de