Caso Thiare Elgueda: Equipo de rescate realiza búsqueda subterránea en mina abandonada
¿Qué pasó?
A lo largo del desierto continúa la búsqueda de Thiare Elgueda, joven de 20 años que desapareció durante el mes de noviembre en Copiapó, mientras que la familia insiste en que no se detengan las labores de búsqueda, que este miércoles estarán a cargo de una Brigada Canina.
El equipo de Rescate Atacama trabaja en las profundidades de La Pampa con el objetivo de hallar pistas más relevantes. Incluso realizan una búsqueda subterránea en una mina abandonada.
Búsqueda en la mina
Descender a la mina, avanzar en la oscuridad de remover material, volver a la superficie. Esa es la rutina que llevan repitiendo 22 meses. Primero en la búsqueda de Catalina Álvarez, joven de 16 años que desapareció en julio del 2019, y ahora, siguiendo el rastro de Thiare.
"Siempre ayudamos a la PDI y a la fiscalía justamente a buscar pruebas de que haya sido removido o hayan dejado algo", detalló Alexis Urra, jefe de operaciones Rescate Atacama.
Peligro bajo tierra
Quienes se atreven a avanzar bajo tierra, dicen que el peligro está latente, es por eso que lo primero que se debe hacer es medir la profundidad.
En los mapas hay 5 mil piques registrados, pero los informales son el triple. El trayecto de la mina esperanza mide 180 metros, y ya ha sido revisada en otras ocasiones.
"No se puede descartar nada y el hecho de que hayan aprendido las prendas en este lugar nos da ciertos lineamientos investigativos, pero a raíz de ello no podemos descartar", indicó el inspector Fernando Badilla, de la Brigada de Homicidios.
Participación de uno de los 33 mineros
En el equipo que este martes recorrió La Pampa, se encuentra Pedro Riveros, uno de los rescatistas de los 33 mineros de Atacama.
"El cerro está vivo. El cerro se está moviendo permanentemente. Hay fracturas, hay distintos tipos de materiales, hay derrumbes tanto desde los techos como de las cajas, que le llamamos nosotros a la parte lateral", afirmó.
"Entre Catalina y Thiare hemos superado las 79 misiones de búsqueda, sin contar lo que han hecho los familiares de forma paralela. Entonces se darán cuenta que en 22 meses, con 78 misiones de búsqueda, es enorme el despliegue de la policía para poder coordinar todo este trabajo". sostuvo.
Además, manifestó que: "Estamos sujetos a una presión psicológica enorme porque el tema de la desaparición de las dos niñas se ha convertido, y yo lo digo con toda propiedad, en una idea fija. En nuestro cerebro no hay un instante del día que nosotros no estemos pensando en esto".
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