Familiar de Tomás Bravo: "El tío abuelo está muy triste, esperando que aparezca luego"
Ya pasó más de una semana de la desaparición del Tomás Bravo, el niño que fue visto por última vez el miércoles 17 de febrero en el sector rural de Caripilun, en la región del Biobío, mientras estaba con su tío abuelo.
Pese a las arduas labores de búsquedas de las policías, bomberos, vecinos y hasta escuadrones especializados de las Fuerzas Armadas, el menor no aparece.
Sin embargo, alguno integrantes de la familia han hablado con la prensa, explicando su desesperación por el caso y sobre cómo están en momentos de tanta tensión.
La abuela materna del niño, Elisa Martínez, precisamente hizo un balance de los difíciles días que les ha tocado vivir.
¿Qué dijo?
"La gente poco a poco comprenderá que nosotros no tenemos nada que ver. Ni siquiera nos hemos preocupado de eso, porque nuestro objetivo es encontrar a Tomasito... No somos personas malas y no estamos relacionados con la desaparición", dijo.
Consultada directamente por Jorge Escobar, la última persona con la que estuvo el menor, expuso que “el tío abuelo está muy triste, esperando que aparezca luego... Toda la familia está mal, pero esperanzados”.
Finalmente, insistió en la teoría que siempre ha entregado la familia, con respecto a la tesis de un secuestro.
"Sabemos que volverá. Nosotros queremos creer que alguien lo tiene. Hago un llamado a que por favor lo entreguen, que no nos hagan sufrir más. Esto ya es terrible, es una pesadilla... Pido a todos aquellos que saben algo que no tengan miedo de informarle a la PDI o a la Fiscalía. Todo sirve, nada se descarta", cerró.
La desaparición
Según se había informado, Tomás fue visto por última vez el miércoles cerca de las 19:30 horas en un predio ubicado en un sector rural, en la ruta que une a Lebu con Arauco, en la región del Biobío.
El niño desapareció mientras acompañaba a su tío a buscar unos animales a un campo cercano, actividad que realizaba habitualmente.
Sin embargo, en el camino su tío regresó para buscar un animal que se había quedado atrás, dejando al menor esperando, momento en que le perdió el rastro.
Tras percatarse de su desaparición, comenzó a buscarlo, aunque sin resultados, por lo que volvió a la casa para avisar al resto de la familia sobre lo sucedido.
La familia decidió recurrir a Carabineros, ingresando una denuncia por su desaparición a las 21:05 horas del mismo miércoles, es decir, poco más de una hora y media después de que se perdiera el rastro.
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