Médico tratante de Hernán Calderón Argandoña descarta trastorno antisocial o una sicopatía
Tras abandonar Santiago 1, Hernán Calderón Argandoña, formalizado por parricidio frustrado, ya se encuentra cumpliendo el arresto domiciliario total en una clínica siquiátrica de Vitacura, lugar donde, según su médico tratante, recibirá sicoterapia.
Cabe señalar que este lunes el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago revocó la medida cautelar de prisión preventiva que mantenía recluido a Calderón Argandoña en el recinto penitenciario.
¿Qué dijo?
Rodrigo Paz fue contactado por los abogados del joven en su calidad de perito forense para que realizara un informe y hace cinco semanas tuvieron su primer contacto. Tras entrevistar al joven concluyó que “en ese minuto existían razones para sospechar que Hernán Calderón Argandoña tenía problemas de salud mental de una gravedad más bien moderada”.
“Lo que planteo es que había razones para sospechar la existencia de un trastorno de la personalidad. ¿Qué significa esto?, son una serie de condiciones sicológicas que hacen que la persona, por distintas razones tenga dificultad para lidiar con el estrés y organizar su vida de manera adaptable a la vida en comunidad”, explicó a LUN.
Según Paz, “no me pareció que existiera una patología siquiátrica mayor. Estamos hablando de enfermedad bipolar, esquizofrenia, trastornos graves de ansiedad o de control de impulsos, entre otros”.
Incluso, aseguró que el informe del Servicio Médico Legal “ratificó las conclusiones principales” de su informe. “Lo que yo digo es que Hernán Calderón no tiene ninguna patología siquiátrica que constituya un peligro para la sociedad. Lo que yo creo que él tiene son graves problemas emocionales, graves problemas sicológicos que requieren de mucha ayuda sicoterapéutica y ojalá un equipo de sicoterapeutas que trabajen con la familia porque este es un caso de violencia intrafamiliar. Y cuando hay violencia intrafamiliar hay que reparar los vínculos”, señaló.
Paz es el jefe del equipo clínico que se va a hacer cargo del tratamiento de Calderón Argandoña, es decir, se coordina con el personal de enfermería de la clínica, con el sicoterapeuta, con el nutriólogo y con la familia.
Aún no hay diagnóstico
Con respecto al diagnóstico, Paz indicó que “estamos en estudio”, pero que “no hay signos ni síntomas que sugieran o indiquen que Hernán Calderón Argandoña padece de una patología siquiátrica mayor” y que “sí hay muchos indicadores de trastorno de la personalidad”.
“Tampoco me parece que hay elementos que sugieran que el paciente tiene un trastorno antisocial de la personalidad ni una sicopatía. No hay elementos que me permitan decir hoy que Hernán Calderón es un sicópata, un delincuente, un tipo frío, desalmado, que no siente afecto ni amor por nadie, que no tiene vergüenza. No hay nada en esa línea”, sostuvo Paz.
Sin embargo, aclaró que “lo que sí hay son conflictos sicológicos que me parece que tienen que ver con cómo se ha ido estructurando su identidad y eso tiene que ver con que él viene de una familia compleja”.
Tratamiento con medicamentos
En cuanto a su tratamiento con medicamentos, Paz dijo que las dosis que recibió son “inusualmente elevadas”, por lo que “va a ser muy relevante para el diagnóstico final, saber cómo evoluciona el paciente al ir suspendiendo estos medicamentos”.
“A lo mejor ocurre lo que yo creo, que es que sin medicación va a andar muy bien, va a seguir igual de bien. O a lo mejor, al quitarle los medicamentos aparecen signos y síntomas de una condición siquiátrica que sí requiera tratamiento. En este minuto no hay ninguna razón para sospechar que eso vaya a ocurrir, pero justamente lo propio de la medicina y de la siquiatría en particular es que hay que estar viendo, observando y ceñirse a lo que la realidad vaya mostrando”, planteó.
Finalmente, concluyó que “el problema final no es cuál es el diagnóstico de Hernán Calderón, sino cuál es el diagnóstico de esta familia. ¿Va a ser capaz esta familia de recomponerse o no?”.
Ver cobertura completaLeer más de