Operación Jauría: Cae peligrosa banda delictual que utilizaba rehenes para cometer asaltos
¿Qué pasó?
La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a una peligrosa y planificada banda delictual que cometía elaborados asaltos a entidades bancarias.
Durante sus atracos, los antisociales tomaban a los testigos como rehenes y los utilizaban como escudos humanos para concretar sus actos ilícitos, los cuales datan desde octubre de 2018.
La última de sus violentas actuaciones quedó registrada por cámaras de seguridad. En las imágenes se aprecia la organización que tenían estos sujetos para llevar a cabo sus asaltos.
Detectives de la Brigada Investigadora de Robos Centro Norte, desarticularon a banda delictual dedicada a cometer delitos de robo con violencia a entidades bancarias #InvestigarEstáEnNuestroADN pic.twitter.com/1bkYfpovdt
— PDI Chile (@PDI_CHILE) October 7, 2020
Balacera contra la policía
El hecho ocurrió en la sucursal ServiEstado de Conchalí. La tranquila jornada es irrumpida por la banda cuyos integrantes llegan armados.
Afuera del recinto bancario, otros cuatro miembros realizan la cobertura: llenar el sector de miguelitos, preparar los vehículos para la huida y el descerrajamiento de la mampara blindada.
Mientras el guardia de seguridad está reducido, los ladrones acceden a la bóveda y extraen cerca de 40 millones de pesos. Sin embargo, en su huida se encuentra con un carabinero de civil, quien no dudó en enfrentarlos.
Posteriormente, se unen funcionarios de la PDI que pasaban por el sector, iniciándose una intensa balacera. Aquel día, se detuvo a uno de los asaltantes tras ingresar herido a bala a un recinto asistencial.
¿Qué dijo la Fiscalía?
"Se trata de sujetos que tienen mucha experiencia, que conocen cómo funciona la policía y las investigaciones policiales. Había una preocupación muy importante por dificultar la identificación de las personas que participaban", delcaró Esteban Silva, el fiscal del caso.
Modus operandi
El primer delito que se les imputa ocurrió en octubre de 2018. Mientras los guardias descargaban $228 millones para recargar cajeros en Recoleta, la banda no dudó en disparar y uno de los vigilantes resultó herido.
A partir de esa fecha se registran otro seis asaltos muy similares, todos a entidades de ServiEstado con el mismo modus operandi. Sujetos que se movían igual y actuaban idéntico en cada atraco, con similitud de armas y vehículos. Así fue cómo la PDI determinó que se trataba de la misma banda que seguía desde 2018.
Además, cada uno de los miembros de la banda tenía una función específica. Estaban aquellos que reducían a los guardias y clientes, los encargados de romper las mamparas y las bóvedas, los que prestaban cobertura y los avezados conductores que sustraían vehículos de lujo con la potencia suficiente para escapar.
La detención
En hallanamientos simultáneos, la PDI logró detener a los seis cabecillas de la banda y a una cómplice. La evidencia encontrada señala que estaban próximos a cometer otros asaltos.
A los detenidos se les imputó una serie de delitos graves. Salvo la cómplice, todos quedaron en prisión preventiva, a la espera de un juicio en el que podrían ser condenados a 20 años de cárcel.