Cancillería por informe de la ONU contra Maduro: "Venezuela es una dictadura pura y dura"
¿Qué pasó?
La Cancillería chilena, por medio del ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, calificó al gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela como una "dictadura pura y dura" luego que una misión de la ONU vinculacara a la administración con posibles "crímenes de lesa humanidad".
¿Qué dijo Cancillería?
"El informe de Naciones Unidas es lapidario. Venezuela es una dictadura pura y dura, que tiene sumido al país en una crisis política y social enorme. Pero además de eso, es un régimen que viola sistemáticamente los derechos de las personas. Por eso, el Gobierno de Chile reafirma su compromiso con la recuperación de la democracia en Venezuela", dijo Allamand en una declaración.
¿Qué denunció la ONU?
"La Misión encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales – incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura – constituyen crímenes de lesa humanidad", dijo la presidenta de la misión, Marta Valiñas, citada en un comunicado.
"Lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del gobierno", agregó Valiñas.
¿Cómo respondió Venezuela a la ONU?
El canciller venezolano Jorge Arreaza, manifestó el descontento a través de Twitter: "Un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los DDHH y no política de DDHH".
3/3 Un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los DDHH y no política de DDHH.
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 16, 2020
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