Las acusaciones contra Martín Pradenas por víctimas menores de edad
¿Qué pasó?
Este martes durante la formalización en contra de Martín Pradenas, acusado de los delitos de violación y abuso sexual en contra de Antonia Barra, quien terminó quitándose la vida después del hecho, se expusieron las otras acusaciones en contra del imputado.
Cabe señalar, que durante la audiencia, la fiscalía informó de otros cuatro casos diferentes en que se acusa al imputado de delitos de similares características. Entre las víctimas se encuentran dos personas que en ese entonces eran menores de edad.
Hecho ocurrido en 2010
Uno de los supuestos abusos sexuales habría ocurrido en 2010, contra una menor de 16 años, quien contó el hecho a sus amigas, aunque solo denunció luego de hacerse público el caso de Antonia.
El fiscal Miguel Ángel Rojas, sostuvo que ella le manifestó a una amiga, que declaró como testigo, “que no quería ir a lugares donde estuviera Martín Pradenas.
Según la testigo, "a Paulina le costaba hablar y le dijo un día, que cuando estaban en tercero medio, fue a la casa del imputado por temas de estudio, que la llamó desde una pieza y que abruptamente la tomó por sorpresa empujándola a una cama, no sabiendo cómo reaccionar, ubicándose sobre ella y luego efectuándole tocamientos (...), que le metía la mano por debajo de la falda, pero ella se la sacaba”.
El fiscal planteó que “a la amiga, cuando Paulina le cuenta lo sucedido, le empiezan a cuadrar, según su declaración, ciertas situaciones. Por ejemplo, cuando iban a ir a un lugar y se decía que Martín Pradenas iba a estar, ella se desistía de ir y eso pasó varias veces”.
El momento de la denuncia
Rojas señaló que “cuando se enteran de la muerte de Antonia Barra, es ella (la testigo) la que le sugiere denunciar lo que le había pasado y Paulina le decía que no, porque a su entender, no tenía pruebas para demostrar lo que había pasado”.
“Paulina tuvo la valentía, hizo la denuncia y cuando denunció, Paulina le manifestó a esta testigo que se sentía bien e incluso se había sacado un peso de encima. Lo que le hizo Martín, señala, le pesó siempre y de eso se dio cuenta cuando hizo la denuncia”, indicó Rojas.
Presunta víctima de 13 años
Otra de las presuntas víctimas tenía 13 años cuando ocurrieron los hechos en 2013, mientras que Pradenas tenía 20 años.
El persecutor expuso que en este caso “también existen una serie de antecedentes que nos permiten sostener la existencia del delito denunciado por ella y de la participación criminal del imputado”.
Rojas señaló que en la denuncia “la misma víctima relata que en el verano del año 2013, cuando tenía 13 años de edad, junto a una amiga, concurre al domicilio del imputado en Temuco. En este lugar se encontraba el imputado junto a un amigo. A esa fecha el imputado tenía 20 años de edad y la víctima 13 años”.
“En un momento la víctima le pregunta dónde estaba el baño del domicilio y el imputado se ofrece a llevarla, la lleva a un dormitorio donde él se ríe e inmediatamente la empuja fuertemente hacia una cama, se lanza encima de ella y comienza a besarla en la boca”, relató Rojas.
“Ella señala que no sabía cómo frenarlo porque no quería, nunca había pasado por una experiencia similar, para posteriormente el imputado a la fuerza sacarle la polera, despojarla de los sostenes”, narró el fiscal.
“El imputado en un momento comienza a desabrochar su pantalón, momento en que la víctima logra escabullirse. Baja muy afectada, llorando, se encuentra con su amiga y se fueron. No le cuenta a nadie por vergüenza”, finalizó.
Los otros casos
Otros de los hechos ocurrió en 2014, cuando supuestamente Pradenas agredió a una joven que dormía bajo los efectos del alcohol después de una fiesta, con incapacidad para oponerse.
Mientras que un hecho similar ocurrió en 2018, también después de una fiesta en la que la víctima consumió alcohol en exceso. Cuando salieron a la luz los hechos que afectaron a Antonia Barra, ella se dio cuenta cuenta que era lo mismo que le había pasado y con el mismo sujeto, relató Rojas.
(*) La nota informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que la justicia lo determine.
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