Municipalidad de Providencia niega haber solicitado a exfuncionaria que se infiltrara en protestas
¿Qué pasó?
Este viernes la municipalidad de Providencia desmintió la versión de una exfuncionaria que denunció, en un medio de comunicación, haber sido presionada para infiltrarse en la “primera línea” de las manifestaciones en Plaza Italia.
¿Qué dijeron?
De acuerdo a una declaración pública, se señaló que la “municipalidad de Providencia no realiza labores de inteligencia, como ha sugerido Evelyn Quezada, exfuncionaria de la Dirección de Fiscalización, quien tras renunciar ha demandado a este servicio público argumentando dicho motivo”.
Además, se explicó que ella "contó siempre, por parte de la actual administración, de un contacto permanente con sus jefaturas y autoridades municipales, siendo objeto de diversas facilidades cada vez que enfrentó alguna problemática”.
DECLARACIÓN PÚBLICA🔵
— Muniprovi (@Muni_provi) February 7, 2020
En las últimas horas se publicó la demanda de una ex funcionaria municipal que acusa malas prácticas laborales. @PaulinaLobosH alcaldesa(s), aclara dudas de quienes han escrito, evidenciando que el relato falta a la verdad. Más info https://t.co/J2LrZ0d75b pic.twitter.com/opjun9qI9m
Inicio de investigación sumaria
Tras lo sucedido, se anunció que “se ha iniciado una investigación sumaria para esclarecer los hechos denunciados. Sin perjuicio de ello, desde ya podemos señalar que la exfuncionaria indica que habría recibido las supuestas instrucciones de ‘infiltrarse’ en reuniones con fecha 19 y 20 de noviembre; siendo que en dichas fechas, estaba haciendo uso de una licencia por enfermedad común”.
“La Plaza Baquedano, a pesar de la situación especial de la que es objeto, sigue y seguirá siendo monitoreada para este propósito con fines siempre internos y con el único objeto de catastrar los daños sufridos al Bien Nacional de Uso público de Providencia, que lamentablemente ya supera los 1.200 millones de pesos”, se concluyó.
Cabe señalar, que la exinspectora municipal, denunció en El Desconcierto, que había sido presionada para infiltrarse en la ‘primera línea’ de Plaza Italia y que ella aceptó para no perder su fuente laboral.
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