Fuerza Aérea de EEUU retiró en agosto 100 aviones Hércules C-130 debido a "grietas atípicas"
Luego de la confirmación del hallazgo de restos de Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile y de restos que serían de los pasajeros, han aparecido varias teorías acerca de qué ocurrió con el avión siniestrado.
Una de ellas habla de una posible fisura de las alas de la aeronave cuando viajaba a la Base Eduardo Frei en la Antártica, y que recuerda el "recall" hecho este año por la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés).
El 7 de agosto de este año y tras una alerta hecha por la USAF, Estados Unidos decidió aterrizar 123 aviones C-130H y C-130J de un total de 450, luego de que se detectara una falla en la estructura de las aeronaves.
Durante un mantenimiento programado, los expertos militares estadounidenses encontraron "grietas atípicas" en la "junta del ala central inferior", lo que llevó al jefe del Comando de Movilidad Aérea, general Maryanne Miller, a ordenar una inspección de los aviones que tengan más de 15 mil horas de vuelo y que no han sido provistos con una "caja de ala de centro de vida de servicio extendido".
¿Se puede asociar esta teoría con lo sucedido con el avión de la FACh? El experto e investigador aeronáutico, Tito Lorenzo Muñoz, explicó en Meganoticias Plus Update que “no lo vamos a poder saber hasta que tengamos la aeronave y revisarla”, aunque no descartó que sucediera algo así con la aeronave siniestrada.
Al momento de anunciar el aterrizaje de los C-130 de la USAF, el Comando de Movilidad Aérea informó que revisaron ocho aeronaves, las cuales ninguna presentó algún tipo de fisura.
Teoría del blackout
Acerca de la posible falla eléctrica total o "blackout" que se ha hablado, Muñoz asegura que los circuitos de los motores son "redundantes y están separados". "Un blackout es que se quedaron sin energía en las comunicaciones y, eventualmente, en las pantallas de esta aeronave", lo que no inhabilitaría el vuelo.
"Lo único que sabemos es que esta aeronave terminó su combustible a las 00:40 de hace 2 días y que no emitió ninguna comunicación pidiendo ayuda. Como pilotos tenemos la obligación, ante un hecho inusual, de dar cuenta a la autoridad aeronáutica de pan-pan (estamos con problemas) o declarar emergencia", agrega.
El Hércules C-130 siniestrado comenzó sus operaciones en 1972 con la USAF y luego con los Marines de EE.UU., para ser adquirido en 2012 por la Fuerza Aérea de Chile. En 2015 comenzó sus operaciones tras una refacción y actualización, hasta el momento en que se perdió su rastro en el Mar de Drake.
La FACh revisó sus aeronaves
Así como la Fuerza Aérea estadounidense aterrizó sus aviones C-130, la FACh hizo lo mismo por su parte, según confirmó el comandante en jefe, General del Aire Arturo Merino, en Punta Arenas.
En conferencia de prensa, Merino aseguró que "se dispuso que todas las flotas del mundo pararan de volar. Esta orden nos llegó durante este año y se decretó de inmediato que la flota de C-130 se quedara en tierra hasta que se le hiciera la inspección".
"Se le hizo a todos los C-130 en Chile, pasando sin ningún problema la inspección. Los C-130 estuvieron alrededor de 2 a 3 días fuera de vuelo mientras se les hacía la inspección", agregó el General del Aire. Acerca de la mantención del avión siniestrado, el comandante en jefe de la FACh dijo que la aeronave tenía sus PDM (mantenimiento mayor de desarme) al día.
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