Vargas Llosa sorprendido por situación en Chile: "Está mucho más cerca del Primer Mundo que del tercero"
"El sorprendente enigma chileno". Así, el premio Nobel peruano, Mario Vargas Llosa tituló la columna en la que se refiere al estallido social que se desarrolla en el país en virtud de diversas demandas sociales, el cual ya se extiende por más de dos semanas.
En una introducción en la que hace alusión al "retorno del peronismo" en Argentina; al "fraude escandaloso en las elecciones bolivianas" y a las "agitaciones revolucionarias de los indígenas en Ecuador", Vargas Llosa señala que "hay un hecho misterioso y sorprendente que me niego a emparentar con los mencionados: la violenta explosión social en Chile".
La sorpresa
Como argumento de su sorpresa, el autor de "La ciudad y los perros" señala en la columna publicada por La Nación de Argentina que "Chile es el único país latinoamericano que ha dado una batalla efectiva contra el subdesarrollo y crecido en estos años de manera asombrosa".
En esta línea, agrega que "el año pasado yo viajé por el interior chileno y me quedé maravillado de ver el progreso que se manifestaba por doquier: los pueblos olvidados de hace treinta años son hoy ciudades pujantes, modernas y con muy altos niveles de vida teniendo en cuenta los estándares del Tercer Mundo".
Primer Mundo
Debido a lo anterior, el escritor concluye que "Chile ya casi ha dejado de ser un país subdesarrollado; está mucho más cerca del Primer Mundo que del tercero", lo cual se debe, entre otras cosas, "al consenso entre la izquierda y la derecha para mantener una política económica que ha traído gigantescos progresos al país".
A partir de esto, Vargas Llosa plantea la pregunta: "¿Qué ha fallado, pues? Yo creo que un aspecto fundamental del desarrollo democrático que postulamos los liberales: la igualdad de oportunidades, la movilidad social", apunta.
Clase media
Para el autor del vecino país, el movimiento en Chile es comparable al de los "chalecos amarillos" en Francia. "Es una movilización de clases medias, como la que agita a buena parte de Europa, y tiene poco o nada que ver con los estallidos latinoamericanos de quienes se sienten excluidos del sistema".
En este sentido, agrega que "no existe todavía una educación pública de primer nivel ni una sanidad que compita exitosamente con la privada ni unas jubilaciones que crezcan al ritmo de los niveles de vida".
Soluciones
Respecto a las soluciones posibles a esta crisis, el escritor apunta precisamente a reformas que se hagan cargo de temas como la educación, salud y las pensiones hasta dar la sensación al grueso de la ciudadanía la sensación de que el desarrollo incluye la igualdad de oportunidades.
"La Justicia tiene que estar en el corazón de la democracia y todos deben sentir que la sociedad libre premia el esfuerzo, y no las conexiones y los enchufes", concluye.
Leer más de