Nueva Constitución: ¿En qué consiste y en qué etapa está el proyecto enviado por Bachelet?
El seis de marzo de 2018, a menos de una semana de concluir su mandato como Presidenta de la República, Michelle Bachelet firmaba y enviaba al Congreso el proyecto de Nueva Constitución, elaborado en base a un proceso constituyente iniciado en 2014, cuando comenzaba su segundo período al frente de Chile.
Las críticas no se hicieron esperar. La oposición, que a partir del 11 de marzo de 2018 pasaría a ser Gobierno, calificó el proyecto como "un saludo a la bandera" o "hecho a la rápida" e incluso varios señalaron que lo que procedía era que el Presidente entrante, Sebastián Piñera, retirara su tramitación.
Sin embargo, el actual Gobierno no sacó la iniciativa del Congreso, aunque tampoco registra avances sustantivos, encontrándose en su primer trámite constitucional en la comisión de Constitución del Senado.
Proceso Constituyente
Fue en abril de 2014 cuando la expresidenta Bachelet anunció formalmente que se iniciaría el Proceso Constituyente con miras a reemplazar la denominada Carta Fundamental.
Video con que el Gobierno explicaba su proyecto
La primera etapa fue de educación cívica y constitucional, con el objetivo de informar a la población para garantizar una participación responsable. Esta se realizó entre octubre de 2015 y marzo de 2016.
Tras esto, vino la Etapa Participativa, que se desarrolló entre abril y junio de 2016, cuyo objetivo era recoger los puntos de vista de la ciudadanía. Este proceso estuvo orientado para personas mayores de 14 años, chilenas y chilenos, extranjeros residentes y chilenos que viven en el exterior.
Las cuatro formas
Para la etapa participativa se consideraron cuatro formatos: Participación individual, grupos locales, grupos provinciales y grupos regionales. Los resultados de las últimas tres instancias debían ser visados por un Consejo Ciudadano de Observadores.
Este consejo estuvo integrado por representantes de todo Chile, nombrados por Bachelet, entre los que se encontraban Jean Beasejour -que después se retiró-, empresarios, periodistas -como Patricio Fernández- y dirigentes sindicales.
El resultado de todos esos diálogos fue procesado, analizado y transformado en las denominadas Bases Ciudadanas, sobre las cuales se elaboró el proyecto de Constitución que envió la exmandataria antes de abandonar La Moneda.
Convención Constitucional
Paralelamente, en abril del 2017, la entonces Jefa de Estado envió al Congreso el proyecto de ley que modifica el capítulo XV de la Constitución actual, estableciendo un mecanismo de reemplazo de la misma, ya que esta no lo contempla.
Dicha fórmula fue denominada Convención Constitucional, conformada por ciudadanos y parlamentarios, los cuales tendrían la facultad de aprobar o rechazar cualquier texto que tenga por objeto la sustitución de la Carta Fundamental.
Para convocar a esta convención se necesitaría de la aprobación de los dos tercios de diputados y senadores en ejercicio. Su composición, en tanto, la podrían definir los propios parlamentarios mediante una Ley Orgánica Constitucional.
De haber sido aprobado este proyecto de ley, sería esta instancia la encargada de revisar el proyecto de nueva constitución elaborado por Bachelet. No obstante, tampoco logró superar el primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados.
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