4 mil personas decidieron cambiar el auto por el Metro
Por Francisca Sepúlveda
¿Qué pasó?
187 mil personas la prefieren todos los días. Uno de ellos, el pasajero Mauricio Velásquez, fue más allá y no sólo se subió al Metro para dejar atrás el auto: decidió vender su vehículo desde que la Línea 3 abrió sus puertas. "Ya no lo necesitaba, estaba súper bien conectado, vivo justo al lado de la estación de Chile España, entonces se hacía prescindible totalmente", señala mientras va camino a su trabajo.
Como él, otros 4 mil usuarios de la última línea de Metro en ser inaugurada se han bajado de sus autos para movilizarse en el tren subterráneo. "Lo que más me gusta es leer, ahora puedo leer, voy leyendo en el Metro y antes no podía hacerlo en el auto", sentencia Mauricio.
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Las 18 estaciones de Línea 3, que conectan Quilicura con la comuna de La Reina, fueron inauguradas el 22 de enero de este año. Apenas 5 meses después, el balance es positivo. Los usuarios le ponen una excelente nota al servicio: un 6,5, una calificación mucho mejor que con la que usualmente evalúan a los buses de superficie.
Evaluación de las autoridades
"Había una percepción siempre negativa del transporte público y creo que estamos dejando en evidencia que puede ser una solución, que puede tener un valor para las personas, que puede funcionar bien", señaló la Ministra de Transportes, Gloria Hutt.
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Más de la mitad de los usuarios de la nueva línea son nuevos pasajeros, es decir, antes utilizaban las micros o el auto, y ahora se cambiaron al Metro. "Lo que estamos viendo como tendencia es un aumento constante en el uso del transporte publico", asegura Hutt.
22 minutos se ahorran en promedio los pasajeros de Línea 3, unas 180 horas al año, lo que equivale a 7 días libres. La gran mayoría llega caminando hasta alguna de las estaciones. "Hemos estimado que el 68% de los usuarios, de nuestros pasajeros, están llegando a pie", sostiene Louis de Grange, presidente de Metro de Santiago.
Con los futuros proyectos de las Líneas 7, 8, 9 y 10 se espera que la mitad de la población de la capital pueda caminar una distancia razonable hasta llegar a una estación de Metro.
