La denuncia en Fiscalía que menciona a administrador apostólico designado por el Papa
El pasado 20 de julio una persona identificada con las iniciales C.B., acudió a la Fiscalía Nacional para presentar una denuncia por supuestos abusos cometidos por el excapellán castrense Pedro Quiroz, entre los años 2003 y 2004. Esto, luego de que los hechos quedaran sin sanciones tras una investigación del Obispado Castrense.
La acusación ante la justicia, que fue realizada junto a otros dos individuos, se realizó luego de que David Albornoz, de la Oficina de Escuchas de la Conferencia Episcopal, le recomendara presentar los presuntos acontecimientos ante la Fiscalía.
En el documento, C.B. asegura que en 2015 denunció a Quiroz "ante la Iglesia por los eventuales delitos cometidos contra su persona a los '18 y 19 años, cuando el imputado se desempeñaba como sacerdote de la Parroquia San Gregorio, acutal San Mateo', y también por los presuntos abusos contra otros dos acólitos en las parroquias de San Mateo y Madre de Dios, ambas de San Joaquín", según consigna La Tercera.
Dicho texto presentado ante el Ministerio Público también agrega que el denunciante acudió a la Oficina Pastoral de Denuncias (Opade) del Arzobispado de Santiago. Ahí "se instruyó una investigación a cargo del sacerdote Jaime Ortiz de Lazcano, recién designado administrador apostólico de San Felipe", indica el medio.
No obstante, y a pesar de que los hechos habrían sido considerados verosímiles por Ortiz de Lazcano, el diario sostine que este "se declaró incompetente, porque el denunciado pertenecía a la Fuerza Aérea de Chile (Fach), por lo cual todos los antecedentes se remitieron al Obispado Castrense". Dicha instancia fue declarada sin sanción debido a que "no hay antecedentes suficientes".
OSSANDÓN DECLARA COMO TESTIGO
En la denuncia presentada por C.B. se indica que los hechos fueron conocidos por "el sacerdote Pedro Salgado, el obispo castrense Santiago Silva, el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González y el obispo Pedro Ossandón". Este último, obispo auxiliar de Santiago y recientemente designado por el Papa Francisco como administrador apostólico de la diócesis de Valparaíso tras la renuncia de Gonzalo Duarte.
Según trascendió, consigna el medio citado, los últimos tres religiosos declararon ante la Fiscalía Sur en calidad de testigos, mientras que Lizama y Quiroz lo hicieron como imputados. Este último lo hizo ante el fiscal regional de Rancagua, Emiliano Arias, quien seguirá con la investigación de la causa.
González, por su parte, sostuvo al medio que su rol en la denuncia fue para "hacer un informe, ni siquiera como obispo, sino que como abogado canonista", encargado por el Tribunal Eclesiástico.