Sobrevivió a la delincuencia y las drogas: Hoy es un destacado profesional y padre de familia
A sus 42 años, Khristian Briones es un destacado profesional, padre de familia, y marido hace algunos días. El chileno que vivió gran parte de su vida en Lo Espejo es además creador de una fundación de ayuda para la reinserción social de personas que estuvieron privadas de libertad y frecuentemente da charlas sobre drogas y delincuencia.
Pareciera que la vida de Briones fue fácil por todo lo alcanzado a su edad, pero lo cierto es que su presente es la antítesis de lo que fue una complicada juventud. Por varios años Khristian estuvo perdido en las drogas el alcohol, el narcotráfico y la delincuencia. Además, por varios años estuvo internado en centros del Sename y también en prisión.
Durante su niñez vivió con sus abuelos en una población de Lo Espejo donde, por cosas del destino, tomó el camino oscuro. Desde pequeño supo lo que era robar en micros y de a poco fue conociendo las drogas.
Fui adicto a la pasta base,dormia en la calle,comi pan con hongos dl hambre q tuve,fui delincuente,estuve 10años n cárcel.
Hoy soy profesional y me acabo de casar y tengo linda familia y un hogar.
Nadie viene con ADN para ser delincuente,faltan oportunidades para cambiar vidas pic.twitter.com/ZXoyw9uStb— Khristian Briones (@Khristianbrio) April 23, 2018
Su adolescencia y adultez serían lo mismo, pero al ser mayor de edad su residencia en el Sename dio paso a la Penitenciaría Sur de Santiago. Estuvo hasta 10 años preso en la cárcel por varios delitos, incluido el robo con intimidación. En prisión, incluso, fue uno de los "choros" líderes de su grupo.
En conversación con Radio Bio Bio, el hombre relató uno de los episodios que lo hizo cambiar de manera definitiva e iniciar una nueva vida. Ya había salido de prisión, pero fue su pequeña hijo quien lo hizo replantearse la vida.
"Me estaba mandando un 'pipazo' de pasta base, y en eso mi hija por abajo me abraza y me mira a los ojos. Ahí comencé a rezar", confesó.
Después de ese episodio inició una rehabilitación sin recaídas hasta convertirse en un profesional y padre de familia responsable. Hoy Khristian es titulado en Trabajo Social, tiene esposa e hijas, pero nunca se olvida de aquellos que como él alguna vez erraron el camino.