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Ministra Rivas y caso Matute: "Lo que hubo aquí fue una cantidad insuperable de errores"

  • Por Meganoticias

Este martes, la ministra en visita Carola Rivas manifestó su decepción por no lograr el total esclarecimiento del caso de la muerte de Jorge Matute Johns, desaparecido en noviembre de 1999, pese a las múltiples diligencias realizadas desde que tomó la causa el 28 de julio de 2014. 

"Siento una frustración grande porque precisamente yo esperaba encontrar la verdad completa", dijo.

"Si bien podía no encontrar la justicia que quería la familia Matute, porque ellos querían procesamientos y eventualmente ahí chocábamos con una eventual prescripción, lo que yo esperaba era encontrar la verdad completa y decirle: a su hijo se lo llevó tal persona y le hizo esto", confidenció.

Y aunque no hay culpables, este martes la ministra entregó a María Teresa Johns, la madre del joven universitario, el informe investigativo -desarrollado junto a un equipo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI)-, que hasta ahora se mantenía en reserva, en el que se clarifica que el deceso de Matute fue producto de la ingesta del fármaco pentobarbital, suministrado por personas que buscaban que perdiera la conciencia para abusar sexualmente de él.

A través de evidencias científicas y testimoniales, la ministra Rivas descartó las tesis sustentadas en una primera etapa por Carabineros y la PDI –que apuntaban, por diversas razones, a que la muerte de Matute se habría producido por una golpiza– y centró la investigación en el suministro del fármaco para inhibir su voluntad y agredirlo sexualmente.

La magistrada detalló que la mayoría de los involucrados actuaba individualmente, no de forma concertada; tenían una doble vida y buscaban tener sexo homosexual de modo casual y anónimo, aprovechando que los jóvenes se encontraban privados de sentido.

En dicho expediente se hacía mención a un total de 19 sospechosos (número que después se redujo a 12), pero que no fueron investigados por el comisario Carlos Stuardo, quien llevó la indagatoria los primeros 10 días, y recopiló antecedentes de personas de orientación homosexual, por lo general mayores y con recursos económicos, que para obtener sexo casual emborrachaban o introducían drogas en los tragos de los jóvenes, principalmente en discotecas alejadas de Concepción, lugares en que luego les ofrecían trasladarlos en sus vehículos.

Nota

ERRORES Y DESCOORDINACIÓN

La ministra Rivas explicó que a 18 años de ocurridos los hechos –con siete de los 12 sospechosos muertos y los 5 vivos descartados– y con testigos inubicables o no identificados en 1999, es difícil reconstruir la verdad y las responsabilidades, algo que sería diametralmente opuesto si se hubiera profundizado en la línea de investigación desechada.

"Tengo muy claro que lo que hubo aquí fue una cantidad insuperable de errores que provinieron de una falta de coordinación y de conocimientos. Carabineros con la Policía de Investigaciones se enfrentaron entre ellos para ver quién llegaba primero. Destruyeron sitios del suceso, destruyeron evidencia, porque cuando ellos toman los testigos los presionan y oprimen hasta destruirlos como testigos; generaron líneas de investigación total y absolutamente irracionales; lo que hacían unos era desconocido por los otros, cero coordinación", acusó.

Rivas añadió que "a su vez, quienes  venían de Santiago tenían cero conocimiento de la realidad de la entretención en Concepción.Creo que los errores vinieron precisamente de no entender cómo se divertían los jóvenes en esta ciudad; qué significaba una fiesta electrónica; qué tipo de asistentes concurrían; qué tipo de drogas se utilizaban como entretención, y a qué fármacos acudían los jóvenes con esa misma finalidad, sin ser ni cocaína ni marihuana".