Estudiante que empujó a fiscalizadora del Transantiago: "No está mal que yo esté preso, es justicia divina"
"Recuerdo haber puesto mis manos en la cabeza y haber dicho que no quería hacer eso, que la había cagado. Vi mi vida pasar frente a mis ojos porque pensé instantáneamente que había muerto. Me vi en la cárcel".
Con esas palabras, Pablo Alarcón, el estudiante de octavo semestre de sicología de 22 años, relata por primera vez el momento inmediatamente posterior a aquel en donde empujó a una fiscalizadora del Transantiago, quien posteriormente fue atropellada por uno de los buses, resultando gravemente herida.
Todo lo anterior, luego de que una colega de la víctima, cumpliendo con su labor, le negara la entrada al paradero por no tener saldo en su tarjeta BIP!.
"Yo no soy un evasor, es cosa de ver el historial de mi tarjeta, que dice que yo la cargaba constantemente y que pagaba. Yo cuando pasé mi tarjeta (en la fiscalización) no tenía saldo y ahí comencé a pedir pacíficamente que me dejaran pasar, porque estaba apurado y tenía un trabajo importante", explicó el joven a Informe Especial, de TVN.
"NO SÉ SI TENGO UN PORQUÉ"
"La fiscalizadora me dijo que no, que no me iba a dejar pasar. Me lo tomé como algo personal y la discusión empezó a subir de tono (…) Cuando voy saliendo del paradero hacia el Metro, me devolví y empujé a una fiscalizadora que en verdad no tenía nada que ver con la discusión. No sé si tengo un porqué, sólo puedo decir que estoy arrepentido de lo que hice y que ojalá algún día ella y su familia me perdonen", relata.
Tras ver los resultados de sus actos, vino el arrepentimiento, el cual sigue presente. "El cargo de conciencia me va a acompañar toda la vida. nunca pensé que iba a llegar acá".
Paralelamente, agregó que “me gustaría poder terminar mis estudios y trabajar, ejercer mi profesión y tener una indemnización hacia ella. Si es que mi sueldo se tiene que amarrar a algún porcentaje no tengo problema con eso".
Finalmente, Alarcón confiesa que "no está mal que yo esté preso, es justicia divina. Estoy pagando mis actos. Soy mayor de edad y respondo por eso. Espero que algún día me puedan perdonar".