Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

Las horas de terror que vivió Mónica González al ser secuestrada por cartel de narcos mexicanos

  • Por Meganoticias

Horas de terror vivió la periodista y directora de CIPER, Mónica González, en julio pasado ya que fue secuestrada junto a su nieta por el peligroso cartel mexicano de narcotraficantes "Los Zetas". En un relato a CNN Chile, González contó que se encontraba de vacaciones en San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapa en México, cuando fue interceptada por el cartel, quienes pedían un millonario rescate su familia.

"Recorrimos la ciudad, comimos muy rico y nos acostamos temprano a dormir. Y estando dormida profundamente suena el teléfono de la habitación, y el hombre de la recepción me dice 'señora Mónica, hay un operativo en marcha, la comunico'(...) Un hombre toma la comunicación y me dice 'señora, quiero informarle que hemos descubierto un vehículo cargado con armas con patente de Monterrey y que hemos iniciado un operativo habitación por habitación ¿Lo escuchó? Si escucha disparos, escucha gritos, escucha carreras, más disparos, usted no abra la habitación hasta que yo se lo ordene'", relató.

La periodista agregó que posteriormente el sujeto comenzó a preguntarle datos personales, los que ella se negó a entregar, y fue ahí cuando el tono de la conversación cambió."El único que da las órdenes soy yo, el único que grita soy yo. Tú no vales nada, tú no eres nadie (...) Estás en mano de Los Zetas", fueron las palabras del secuestrador.

González reveló que en ese momento se le "heló la sangre", más aún porque estaba a cargo de su nieta, a la que amenazaron con aplicarle "todas las violencias que ellos saben hacer".

A la mañana siguiente, la periodista dijo que salió del hotel junto a su nieta, con la orden de llevar sólo insumos para tres días, y fue trasladada a otro hotel, donde tenía una reserva a su nombre. Estuvo incomunicada por varios días y los secuestradores se contactaron con su familia en Francia, donde estuvo exiliada.

Su parientes alertaron del hecho al ministerio de Relaciones Exteriores, quien inició el operativo de rescate. Las cosas se complicaron cuando la familia pagó el monto requerido por el cartel, pero aún así, Mónica y su nieta no fueron liberadas.

La violencia verbal siguió a través de llamadas telefónicas, hasta que la periodista decidió salir del hotel, donde supuestamente era vigilada. Regresó al hotel donde originalmente estaba alojada y una hora después llegó la policía, que la trasladó al aeropuerto, donde la estaba esperando el embajador chileno Ricardo Núñez y el embajador de Francia, Maryse Bossière. Recién entonces, Mónica González dijo que sintió que "estaba a salvo".