El 68% de las mujeres chilenas ha sufrido acoso sexual callejero
El Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) reveló los resultados del primer sondeo de acoso sexual callejero, realizado con la asesoría del Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC) en Chile.
Un total de 1.114 jóvenes, entre 15 y 29 años, de las 15 regiones del país fueron entrevistados, estableciendo que el 68% de las mujeres ha sufrido alguna situación en la que una persona desconocida dijo o hizo algún acto con connotación sexual en un lugar público.
Las prácticas más comunes son las que no implican contacto físico, como comentarios con connotación sexual, miradas lascivas y silbidos. Por otra parte, un 45% ha sufrido tocaciones o roces intencionales.
Esta forma de acoso es mucho más común en jóvenes de sectores socioeconómicos bajos, donde un 9% afirma que le ocurre de manera recurrente, en contraste con el 2% de sectores medios y 1% de sectores altos.
DATOS RELEVANTES
En el estudio, la mitad de las personas afirma que ésta es una problemática muy importante para la juventud, en especial en los segmentos entre 15 y 19 años, y en los sectores socioeconómicos medios y bajos.
Otro aspecto relevante es que sólo uno de cada cuatro hombres afirmó haber sido víctima de acoso sexual callejero, una cifra mucho menor con respecto al sexo opuesto. El 51% de ellos, sin embargo, señala haber sufrido acercamientos intimidantes.
El lugar en que las mujeres sufren más acoso es en la calle, mientras que los hombres revelaron que ocurre en el transporte público, como buses o Metro.
El sexo de quien realiza la acción es relevante en cuanto a la percepción de vulnerabilidad de la víctima. Si es hombre, la reacción más común para ambos sexos es la incomodidad, destacando en ellas la rabia y miedo.
Cuando el victimario es mujer, la afectada se siente principalmente incómoda. Si la víctima es hombre, a la incomodidad se le suma un 60% de alegría o risa, y prácticamente nada de miedo o rabia.
CONCLUSIONES
Según explica la OCAC Chile, estos datos refuerzan la idea de que el espacio público se vive de manera distinta de acuerdo al sexo de la persona, producto de una sociedad patriarcal y heternormativa, donde una mujer no sólo teme usar el espacio público por ser asaltada, sino además teme ser violada, un riesgo que no percibe el hombre.
Junto con ello, señala que en el imaginario juvenil existen ciertos elementos que justifican las conductas violentas de las personas que acosan. Por ejemplo, el 72% considera que los “piropos”, bocinazos y silbidos son prácticas típicas de la cultura chilena y el 43% afirma que un hombre que recibe “piropos” de una mujer debiera sentirse halagado.
En relación al proyecto de Ley de que sanciona el acoso callejero, “Ley de Respeto Callejero”, ingresado al Congreso por OCAC Chile, ocho de cada diez personas jóvenes encuestadas plantea estar de acuerdo con él, lo que aumenta a nueve de cada diez en el caso de las mujeres.