Testigo de Caso Nisman recibe amenazas tras revelar irregularidades en los peritajes
Natalia Gimena Fernández, de 26 años, fue una de las personas que el día de la confusa muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, fue obligada a ser testigo de los procedimientos realizados en el departamento del persecutor, para dar fe de la realización de las dilgencias.
Tras presenciar todos los peritajes, la joven que se desempeña como camarera en un restaurante cercano al lugar de los hechos, reveló a Radio Mitre una serie de irregularidades cometidas por los invetigadores durante los procedimientos.
Tras sus declaraciones un llamado anónimo a la Fiscalía alertó que la joven corría peligro debido a sus dichos. Natalia además confirmó que muchas veces preguntaron por ella en su lugar de trabajo personas anónimas, y recibió llamados de números desconocidos.
De inmediato la Fiscalía tomó contacto con la Policía Federal para brindar protección a la joven, quien aseguró "vivir asustada" por los últimos acontecimientos.
Lo que Natalia confesó suma más ingredientes al polémico caso. Según su relato de lo ocurrido ese día en el departamento del fiscal, los peritos que ingresaron al lugar cometieron una serie de faltas en el procedimiento.
"Se lo llevaron para la derecha (el cuerpo de Nisman), pero a los 15 minutos lo volvieron a meter y se lo llevaron para la izquierda y dijeron: No boludo, por acá no. Es por allá, decían con risas. Y después, cuando lo metieron en el departamento no vi por dónde lo sacaron", revela.
"(Los efectivos)Tomaban mate y pidieron medialunas. Tocaban todo. Había unas cincuenta personas. La fiscal, Viviana Fein, preguntaba: ¿La cortamos acá y la seguimos mañana?", agregó la testigo.
Por ahora, Natalia seguirá con protección debido durante la investigación del polémico caso.
Fuente: Clarin.com.ar